Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Universidad Autónoma de Baja California ISSN 2594-1925
Volumen 4 (2): 58-80. Abril-Junio 2021 https://doi.org/10.37636/recit.v425880.
58
ISSN 2594-1925
Estimación del confort térmico por variable física del
entorno térmico: Un estudio en los espacios abiertos de
la UABC-Sauzal, México
Estimation of thermal comfort by physical variable of the thermal
environment: A study in open spaces at UABC-Sauzal, Mexico
López-Cañedo Jessica Yukie , Rincón-Martínez Julio César , Fernández-Melchor
Francisco
Facultad de Ingeniería, Arquitectura y Diseño, Universidad Autónoma de Baja California,
Carretera Transpeninsular Ensenada-Tijuana No. 3917, Zona Playitas, CP. 22860 Ensenada, Baja
California, México.
Autor por correspondencia: Francisco Fernández Melchor, Universidad Autónoma de Baja
California, Carretera Transpeninsular Ensenada-Tijuana No. 3917, Zona Playitas, CP. 22860
Ensenada, Baja California, México. E-mail: francisco.fernandez.melchor@uabc.edu.mx, ORCID:
0000-0003-1669-7327.
Recibido: 10 de Diciembre del 2020 Aceptado: 2 de Mayo del 2021 Publicado: 6 de Mayo del 2021
Resumen. El confort térmico en espacios exteriores es una de las características esenciales de
la calidad del medio ambiente urbano; además, puede influir significativamente en el desempeño,
el bienestar, el confort y la sensación térmica de las personas. Por ello, en el diseño de los espacios
exteriores se deben considerar los índices térmicos de confortabilidad como respuesta a las
condiciones climatológicas del entorno en aras de promover su uso frecuente y saludable. El
objetivo de esta investigación fue estimar, a partir del enfoque adaptativo, los rangos de confort
térmico para espacios públicos exteriores a partir de cada una de las variables físicas del entorno
térmico. El estudio se desarrolló en la ciudad de Ensenada durante el periodo cálido. La
aplicación de evaluaciones, el diseño del cuestionario y el empleo de instrumentos de medición
física, se realizaron a partir de la ANSI/ASHRAE 55, ISO 10551 e ISO 7726. La estimación se
realizó con la correlación de las variables físicas registradas y la sensación térmica percibida a
partir de dos métodos estadísticos univariables: Medias por Intervalos de Sensación Térmica y
Regresión Lineal Simple. Los rangos de confort para la temperatura fueron de 19,2 a 25,1 °C y
de 20,1 a 23,8 °C; para la humedad relativa, de 54,3 a 83,6 % y de 0,01 a 99,9 %; y, para la
velocidad de viento, de 0,1 a 2,6 m/s y de 0,1 a 5,9 m/s, respectivamente. La estimación obtenida
con el primer método de análisis ofreció mayor consistencia respecto a las condiciones reales de
evaluación.
Palabras clave: Confort térmico; correlación de datos; espacios exteriores; sensación térmica;
variables físicas del ambiente.
Abstract. Thermal comfort in outdoor spaces is an essential characteristic for the urban
environment quality; in addition, it can significantly influence the performance, well-being,
comfort and thermal sensation of people. Therefore, the design of outdoor spaces must consider
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 4 (2): 58-80
59
ISSN 2594-1925
the thermal comfort ranges in response to the environment conditions in order to promote their
frequent and healthy use. The main objective of this work was to estimate the thermal comfort
ranges for outdoor public spaces from the adaptive approach and each of the physical variables
of the thermal environment. The study was carried out in Ensenada city during the warm period.
The evaluations, questionnaire and physical measurement instruments attended what is suggested
in the ANSI/ASHRAE 55, ISO 10551 and ISO 7726. The analysis was carried out with the
correlation of the registered physical variables and the perceived thermal sensation from two
univariate statistical methods: Averages by Thermal Sensation Intervals and Simple Linear
Regression. The comfort ranges for the temperature were 19,2 to 25,1 °C and 20,1 to 23,8 °C; for
relative humidity were 54,3 to 83,6 % and from 0,01 to 99,9 %; and, for wind speed were 0,1 to
2,6 m/s and 0,1 to 5,9 m/s, respectively. The values obtained with the first analysis method showed
greater consistency with respect to the real evaluation conditions.
Keywords: Data analysis; thermal comfort; thermal sensation; outdoor spaces; physical variables
of the environment.
1. Introducción
El confort térmico en espacios exteriores
tales como plazas, parques, explanadas,
malecones, etc., es uno de los factores que
influyen en el adecuado desarrollo de
actividades, por lo que el conocer sus
condiciones de confort térmico establece las
bases para una correcta toma de decisiones en
el diseño arquitectónico de los espacios
exteriores.
El proyecto Rediscovering the Urban Realm
and Open Spaces (RUROS) [1], [2] demostró
a nivel internacional la importancia que tiene
la investigación sobre el confort térmico en
exteriores, generando modelos de confort
térmico en cada uno de los casos de estudio
con aportes en proyectos de tipo turístico,
recreativo y áreas de exposiciones al aire
libre [3].
Los estudios del confort térmico en espacios
exteriores pueden tener repercusiones
importantes en las disciplinas que dan forma
al entorno urbano, debido a que cantidad e
intensidad de las actividades realizadas en
espacios abiertos se ve afectada por el nivel
de incomodidad experimentado por los
usuarios cuando se exponen a las condiciones
climatológicas del exterior [4].
El confort térmico, en la norma ISO 7730 se
define como «(…) esa condición de la mente
que expresa satisfacción con el ambiente
térmico» [5], la ANSI/ASHRAE 55 agrega
que la satisfacción con el ambiente térmico es
determinada por evaluaciones subjetivas [6].
La sensación térmica está influenciada de
manera prioritaria por los siguientes factores
ambientales, según la norma ya citada [5],
[6]: la temperatura del aire, la humedad
relativa, la velocidad del viento y la radiación
solar; sin embargo, algunos otros factores con
menor influencia en la percepción térmica,
pero igualmente considerados en el estudio
de este fenómeno, son: las características del
cuerpo humano (el género, la edad, la
vestimenta, la cantidad y tipo de alimentos
ingeridos por el individuo), el estado físico y
emocional, los hábitos, las preferencias
personales y las condiciones naturales y/o
construidas del entorno, en términos
generales [7], [8], [9], [10].
Para los estudios del confort térmico son
utilizados dos enfoques:
Enfoque de predicción: Se trabajan datos
de laboratorio, con condiciones de
pruebas controladas. El individuo se
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 4 (2): 58-80
60
ISSN 2594-1925
estudia aislado de su hábitat y se toman
en cuenta las reacciones fisiológicas
(aclimatación) voluntarias e
involuntarias para alcanzar el confort
térmico. Se considera al humano como
receptor pasivo en espera del balance
energético. Enfoque de adaptación: Se
trabajan datos de campo, las condiciones
de prueba tienen variación continua y el
individuo se estudia en su hábitat. Se
toman en cuenta reacciones fisiológicas
(aclimatación) y psicológicas
(expectativa, experiencia, conducta). Se
considera al humano como receptor
activo en busca del confort térmico [11],
[12], [13].
A lo largo del tiempo se han desarrollado
índices térmicos para determinar el confort,
sin embargo, estos han sido basados con un
enfoque de intercambio de calor los cuales se
han clasificado en índices empíricos como lo
son el índice de malestar [14], índice de
temperatura-humedad [15], índice de
sensación térmica [16] e índices racionales
basados en el balance energético humano
[17], [18], [19], [20]. Cabe mencionar que
ninguno de los índices mencionados toma en
cuenta las variables psicológicas que influyen
en la percepción térmica [21], [22].
Las condiciones climatológicas de una
localidad condicionan la forma de vida de sus
habitantes, tanto en espacios interiores como
en exteriores [4], ya que las condiciones de
confort térmico en espacios interiores, que de
alguna manera pueden ser controladas, se han
realizado más estudios al respecto (ej. [23],
[24], [25], [26]).
En el diseño de los espacios exteriores, al
igual que en los interiores, debe haber
parámetros de confort térmico, sobre todo
porque en estos espacios el sujeto se
encuentra expuesto completamente a las
condiciones climatológicas, por esta razón, es
que existen múltiples investigaciones en
torno al confort térmico en exteriores a nivel
internacional (ej. [27], [28], [29], [30]), así
como a nivel nacional (ej. [3], [4], [31], [32]),
es importante mencionar que algunas
investigaciones se enfocan en casos
particulares, como por ejemplo, determinar el
impacto de la vegetación (ej. [33], [34], [35])
y geometría urbana (ej. [36], [37], [38]) en el
confort térmico en exteriores
En Ensenada, el mero de estudios sobre el
confort rmico se encuentra limitado a
investigaciones en espacios interiores [39]. Con
base en lo anterior, el objetivo principal de esta
investigacn fue estimar rangos de confort
rmico para espacios exteriores en la ciudad de
Ensenada, Baja California, durante el periodo
cálido. La investigación se desarrolló desde un
enfoque adaptativo, a partir de la aplicación de
cuestionarios y la medición simultanea de las
variables físicas del entorno, tales como la
temperatura de globo negro, la temperatura de
bulbo seco, la humedad relativa y la velocidad
del viento, que influyen en la sensacn térmica
de las personas.
2. Métodos y herramientas
El procedimiento metodológico que se llevó
a cabo en esta investigación permitió recabar,
registrar y procesar los datos requeridos para
el estudio. La metodología se dividió en los
siguientes apartados:
2.1. Caso y periodo de estudio
El estudio se reali en la ciudad de Ensenada,
Baja California, xico. El pogono de
referencia fue la unidad Sauzal de la
Universidad Aunoma de Baja California
(UABC), ya que sus instalaciones cuentan con
diversas áreas exteriores que, ades de
permitir la conectividad entre los edificios,
proporcionan áreas de convivencia, descanso,
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 4 (2): 58-80
61
ISSN 2594-1925
estudio y recreación. Estos espacios cumplen
con caractesticas de uso blico que no son
exclusivos de una institución educativa, tales
como: explanadas, malecón, plazas sociales, y
circulaciones peatonales, entre otros.
Cabe mencionar que las características
generales de los espacios exteriores en los que
se llevaron a cabo las evaluaciones, se
encuentran en las siguientes: equilibrio entre
áreas naturadas y superficies pavimentadas;
topografía prácticamente plana; sombreado
predominantemente natural a partir de árboles;
elementos paisasticos; amplitud espacial que
favorece la iluminación y ventilación
abundantes (por su proximidad con el mar);
condiciones de humidificacn permanentes
derivadas de la brisa marina que baña a la
ciudad; mobiliario urbano para actividades
sedentarias; altura promedio de edificios
aledaños de dos niveles; senderos de materiales
treos, y, en algunos casos, elementos
artificiales de sombreado (pergolados, malla
sombra, etc.) (Figura 1).
El clima en esta ciudad se clasifica en seco
extremoso (BS0 ks(e)) [40] y su bioclima se
agrupa en templado-seco [41].
Las condiciones climáticas anuales son
representadas por una temperatura media de
17,3 °C, una humedad relativa media de
75,8 %, una precipitación pluvial total de
217,3 mm y una velocidad media de viento
de 2,5 m/s, cuya incidencia dominante es del
rango suroeste-noroeste [42].
El estudio se llevó a cabo durante el periodo
cálido [43], del 03 septiembre al 10 de
octubre de 2019, caracterizado por
temperaturas y humedad relativa, máximas y
mínimas promedio, de 24,9 °C y 17,3 °C, y,
de 92,8 % y 65,3 %, respectivamente, una
precipitación pluvial media de 2,3 mm y una
velocidad de viento promedio de 2,2 m/s
proveniente del suroeste.
Los horarios en los que se realizaron las
evaluaciones correspondieron a aquellos en
los que dan lugar las condiciones
higrotérmicas extremas en un día típico [41],
es decir, a las 06 h 00 y a las 15 h 00, haciendo
ajustes de acuerdo a la disponibilidad del
recurso humano, por lo que los horarios
fueron de 08 h 00 a 11 h 00 y de 14 h 00 a
17 h 00, en promedio.
Figura 1. Ejemplo de espacios de estudio en la UABC. Fuente: Captura en sitio.
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 4 (2): 58-80
62
ISSN 2594-1925
2.2. Diseño de la muestra poblacional
La muestra poblacional se diseñó con un
nivel de confianza del 95 % y un intervalo de
confianza del 5 %. Con lo anterior, la muestra
diseñada correspondió a 384 evaluaciones, no
obstante, dadas las características de
organización y aceptación del estudio, fue
posible recabar 425 observaciones en el
periodo mencionado, por lo que la muestra
estudiada superó a la muestra diseñada.
El diseño de la muestra se reali a partir de la
población total de la ciudad de Ensenada (como
universo de estudio), pues el objetivo principal
de la investigación fue la estimación de rangos
que permitieran reflejar una representatividad
de la población general.
En este sentido, las características generales
que permitieron homogenizar tanto al universo
blanco como a la muestra poblacional diseñada,
son las siguientes: de preferencia que fueran
originarias de la ciudad, de lo contrario, que
tuvieran al menos un año de residencia en ésta;
que durante el momento de evaluación
estuvieran desarrollando una actividad cuya
intensidad estuviera entre sedentaria y normal
(0,81,5 met), así como, un aislamiento
rmico por arropamiento de entre ligero y
moderado (0,81,2 clo); que estuvieran
desarrollando algún tipo de actividad cotidiana
pica de espacios exteriores (convivencia,
descanso, esparcimiento, estudiar, caminar,
etc.), entre otros.
Características de mayor particularidad en cada
persona como la edad, el nero, el historial
rmico, el color de piel, la estatura y el peso,
por mencionar algunas, fueron despreciables en
la muestra levantada con el fin de recolectar
una base de datos diversa y con ello lograr
indicadores de confortabilidad rmica de
mayor alcance para la población blanco,
además dados los alcances perseguidos con el
estudio, sin que ello signifique que no tienen
influencia en la sensacn rmica de los
sujetos.
2.3. Variables e instrumentación
Para efectos de establecer una relación entre
la sensación térmica (ST) de las personas y
los niveles higrotérmicos que se presentaron
en los espacios exteriores de evaluación en
cada caso, se determinó medir y registrar la
lectura de las siguientes variables físicas: la
Temperatura de Globo Negro (TGN), la
Temperatura de Bulbo Seco (TBS), la
Humedad Relativa (HR) y la Velocidad del
Viento (VV).
Las variables físicas fueron medidas y
registradas con un monitor de ambiente
térmico de tres arreglos (mca. 3M, mod.
QUESTemp 36-3). Este equipo de monitoreo
ambiental cuenta con una resolución de
0,1 °C para la TGN y la TBS, 0,1 % para la
HR y 0,1 m/s para la VV, y una precisión de
± 0,5 °C para la TGN y la TBS, ± 5,0 % para
la HR y ± (4,0 % lectura + 0,1 m/s) para la
VV. La selección, la distribución y la
operación de los instrumentos y el equipo de
medición estuvieron en función de las
variables físicas registradas, y de las
especificaciones técnicas que la ISO 7726
[44] y la ANSI/ASHRAE 55 [6] sugieren al
respecto, lo que permite clasificar como clase
I a la base de datos obtenida durante el
estudio [13].
Las alturas adecuadas de los sensores del
monitor de estrés térmico, según
ANSI/ASHRAE 55 [6], son de acuerdo a la
posición del sujeto estudiado: Sentado o de
pie. En este caso, por practicidad y seguridad
del equipo, la disposición de las alturas de los
sensores se fijó de la siguiente manera: 0,10
m, 1,10 m y 1,70 m (Figura 2).
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 4 (2): 58-80
63
ISSN 2594-1925
Figura 2. Instrumentos de medición utilizados. Fuente:
Rincón [45].
2.4. Diseño del cuestionario
La elaboración del cuestionario se basó en la
escala subjetiva de ST de siete puntos
contenidas en las normas ISO 10551 [46] y
ANSI/ASHRAE 55 [6], la cual fue sugerida
en principio por Fanger [17], como se
muestra en la Tabla 1. Ya que estas normas
fueron diseñadas para espacios interiores,
solo se retomaron los conceptos aplicables en
el estudio de espacios exteriores.
Tabla 1. Escala de sensación térmica.
Sensación térmica
(ST)
Escala
[46] [6] [17]
Adaptación
Mucho calor
+ 3
7
Calor
+ 2
6
Algo de calor
+ 1
5
Ni calor, ni frío
0
4
Algo de frío
- 1
3
Frío
- 2
2
Mucho frío
- 3
1
Fuente: Elaboración propia con base en Rincón [45].
De la misma manera, fueron analizados
cuestionarios diseñados para estudios del
confort térmico en espacios exteriores con el
enfoque adaptativo (ej. [1], [3], [47]). La
estructura final del formato quedó
comprendida por seis secciones como se
muestra en la Figura 3.
2.5. Metodología para la aplicación de
cuestionario
Con el fin de proporcionarle al usuario mayor
facilidad al dar respuesta a las preguntas de
ST y de Preferencia Térmica (PT), las escalas
fueron implementadas a manera de gráficos,
dispuestos en la forma de un cubo (Figura 4)
en el que cada cara consistía en una escala
(representada con emoticones, flechas,
colores y textos).
Figura 3. Secciones del cuestionario. Fuente: Elaboración
propia.
Figura 4. Representación gráfica de la ST y la PT. Fuente:
Rincón [45].
Datos de control
Información del participante
Sensación del ambiente del espacio
Preferencia del ambiente del espacio
Información complementaria
Monitoreo físico del ambiente térmico
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 4 (2): 58-80
64
ISSN 2594-1925
Tanto los espacios exteriores en donde se
levantaron las evaluaciones, así como los
usuarios, fueron seleccionados de manera
aleatoria procurando que éstos estuvieran en
distintos escenarios para generar una
variabilidad en las respuestas.
Para la aplicación de las evaluaciones se
conformaron equipos de dos personas, ya
que los datos de ST se recabaron
simultáneamente con las mediciones de las
variables del ambiente térmico, por lo que
una persona realizaba las preguntas al
usuario, mientras que la otra tomaba lectura
del instrumental. Cada evaluación fue
llevada a cabo en un promedio de tiempo de
dos minutos (Figura 5).
2.6. Conformación y preparación de la base
de datos
El programa utilizado para la digitalización y
almacenamiento de los datos fue Microsoft
Excel®, utilizando una hoja de cálculo
convencional, dado a la diversidad de
herramientas que ofrece para la captura, el
procesamiento y la graficación de datos. Se
desarrolló un formato tipo matriz en la cual
se presentan los datos por filas y por
columnas, en el que cada fila representa las
observaciones levantadas (cuestionarios) y
las columnas representan las variables
recabadas en la evaluación.
Figura 5. Aplicación de cuestionarios. Fuente: Captura en
sitio.
El procedimiento que se llevó a cabo para la
preparación de la base de datos consistió en
la omisión de los valores atípicos a fin de
promover consistencia en la base de datos. El
proceso que se realizó para la identificación
de los datos atípicos fue el de Jerarquía
Ponderada, propuesta por Rincón [45].
2.7. Métodos estadísticos univariables de
correlación de datos
La correlación y el análisis de la base de datos
se realizó con dos métodos estadísticos de
correlación univariable: Regresión Lineal
Simple (RLS) y Medias por Intervalo de
Sensación Térmica (MIST), los cuales son
utilizados con mayor frecuencia en los
estudios de confort rmico (ej. [48], [10],
[3], [23], [24], [39], [30]).
Lo anterior fue con el fin de identificar un
referente de valores diferenciados entre los
obtenidos con cada uno de los métodos de
análisis, con el propósito de establecer cuál
podría aplicarse con mayor precisión a las
condiciones climáticas locales de Ensenada.
La RLS es una técnica estadística utilizada
para estudiar la relación entre variables, éste
puede utilizarse para explorar y cuantificar la
relación entre una variable dependiente y una
variable independiente, así como para
desarrollar una ecuación lineal con fines
predictivos [49].
Por su parte, el MIST utiliza la estadística
descriptiva para la estimación de un valor
neutral de temperatura. La diferencia
fundamental con el método de RLS es que
antes de obtener la línea de regresión que
caracteriza a la muestra estudiada, se
determinan grupos o estratos de la misma
para calcular el valor promedio y la
desviación estándar (DS) de cada una de ellos
con el objetivo de determinar el valor medio
de temperatura de todas las respuestas de
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 4 (2): 58-80
65
ISSN 2594-1925
cada categoría. De esa manera, la regresión
no se hace con todos los pares de datos de la
muestra, sino sólo con los valores medios y
los rangos se establecen mediante la adición
y sustracción de una o dos veces la DS de la
muestra [10], [11].
3. Resultados
Durante el análisis y el procesamiento de
datos no hubo distinción de edad, género,
actividad metabólica o nivel de arropamiento
en los sujetos evaluados, a fin de estimar
valores genéricos aplicables a la población
general de la ciudad de Ensenada.
Si bien, estas variables tienen influencia en la
percepción térmica de los sujetos, las
variables con mayor impacto son las
relacionadas con el ambiente térmico, de
acuerdo con la ANSI ASHRAE 55 [6] y la
ISO 7730 [5], por lo que los valores aquí
presentados refieren a la estimación obtenida
con la correlación de la ST y la TGN, la TBS,
la HR y la VV, respectivamente.
El total de observaciones recabadas fueron
425, de las cuales solo se procesaron 377; la
diferencia se debió a la diversidad de
condiciones ambientales en las que se
recabaron respecto a las requeridas para el
procesamiento reportado en esta publicación.
A continuación, se muestran los resultados
obtenidos por variable sica analizada y por
método estadístico utilizado. Para efectos de
eficientar la extensión del artículo,
únicamente se muestra el procesamiento de
datos aplicado sobre la variable ambiental
que mostró mayor influencia en la percepción
térmica de los sujetos, la TGN. En el resto de
las variables físicas analizadas fue llevado a
cabo el mismo procedimiento, sin embargo,
en esta sección solo se incluyen los gráficos
resumen de resultados.
3.1. Índice de confort térmico por TGN
De acuerdo con los resultados obtenidos con
la correlación realizada por el método de
Medias por Intervalos de Sensación Térmica
(MIST), el valor de neutralidad de la TGN
respecto a la ST percibida por los sujetos
resultó en 25,4 °C, el rango de confort
reducido se estimó de 22,8 °C a 27,8 °C con
un intervalo de 5,0 K, y, el rango de confort
extenso se estimó de 19,7 °C a 29,8 °C con
un intervalo de 10,1 K.
La categoría que reflejó un grado mayor de
adaptación psicofisiológica por parte de los
sujetos, fue la cuarta (ni calor, ni frío),
teniendo un valor de DS superior a las demás
de forma significativa. Desde la quinta
categoría hasta la séptima, se obtuvieron
valores aproximados entre si, con DS de 2,0
y 2,5. La segunda y tercera categoría,
obtuvieron valores de DS por debajo de las
anteriores, siendo de 1,2 y 1,8
respectivamente (Figura 6).
La regresión lineal media resultó con una r
2
de 0,9626, lo que equivale a una correlación
de variables muy alta, teniendo certeza en la
concentración de respuestas (muestra no
dispersa) [50].
Por su parte, con el procesamiento obtenido
por el método de la regresión lineal simple
(RLS), el valor neutral de la TGN resultó en
24,1 °C, los límites inferior y superior del
confort fueron de 16,7 °C y 31,5 °C
respectivamente, con un intervalo de 14,8 K.
El grado de correlación entre los puntos de
dispersión y la recta de regresión es baja,
dado que la r
2
fue de 0,1067, teniendo un alto
grado de dispersión en la muestra analizada
[50] (Figura 7).
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 4 (2): 58-80
66
ISSN 2594-1925
Figura 6. Análisis correlacional de la ST y la TGN a partir del MIST. Fuente: Elaboración propia.
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 4 (2): 58-80
67
ISSN 2594-1925
Figura 7. Análisis correlacional de la ST y la TGN a partir de la RLS. Fuente: Elaboración propia.
Con base en lo expuesto anteriormente, en
ambos todos se muestra mayor adaptación a
temperaturas altas (por encima del valor
neutral) y menor adaptacn a temperaturas por
debajo de 16,7 °C (tendiente a lo frío), por lo
que se aprecia una relación, ya que los mites
superiores se encontraron cercanos entre , con
29,8 °C en el MIST y 31,5 °C en la RLS,
además de que se mostró proximidad en los
valores neutrales obtenidos, siendo de 25,4 °C
en el MIST y de 24,1 °C en la RLS con una
diferencia de 1,3 K (Figura 8).
3.2. Índice de confort térmico por TBS
De acuerdo con los resultados obtenidos con
la correlación realizada por el método del
MIST, la estimación del valor de neutralidad
de la TBS respecto a la ST percibida por los
sujetos resultó en 22,2 °C, el rango de confort
reducido se estimó de 20,7 °C a 23,7 °C con
un intervalo de 3,0 K, y, el rango de confort
extenso se estimó de 19,2 °C a 25,1 °C con
un intervalo de 5,9 K.
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 4 (2): 58-80
68
ISSN 2594-1925
Figura 8. Índice de confort térmico por TGN. Fuente:
Elaboración propia.
En cuanto al procesamiento realizado con la
RLS, el valor neutral de la TBS resultó de
22,0 °C, los límites inferior y superior del
rango de confort fueron de 20,1 °C y 23,8 °C
respectivamente, con un intervalo de 3,7 K.
Los resultados estimados en ambos métodos
fueron congruentes entre , ya que se
obtuvieron valores próximos, tanto en la
temperatura neutral (Tn), ya que fueron de
22,2 C en el MIST y de 22,0 C en la RLS,
así como en el rango de confort térmico de
la RLS con respecto al rango reducido del
MIST, siendo de 23,8 C a 20,1 C y de 23,7
C a 20,7 C respectivamente (Figura 9).
Los rangos de confort térmico estimados con
ambos métodos se encuentran dentro de las
temperaturas promedio presentadas
picamente en el ambiente, con una
temperatura nima de 17,3 °C y una
máxima de 24,9 °C [43], a excepción del
mite de temperatura superior del rango
extenso del MIST, ya que es de 25,1 C.
Figura 9. Índice de confort térmico por TBS. Fuente:
Elaboración propia.
3.3. Índice de confort térmico por HR.
Con el método estadístico del MIST, fue
posible estimar el valor de neutralidad de la
HR respecto a la ST percibida por los sujetos,
siendo de 68,6 %, el rango de confort
reducido se estimó de 61,3 % al 75,9 % con
un intervalo de 14,6 %, y, el rango de confort
extenso se estimó de 54,3 % al 83,6 % con
un intervalo de 29,3 % (Figura 10).
Respecto a los resultados de la correlación de
la ST con la HR obtenidos con la RLS, el
valor neutral fue de 76,2 %, los límites
inferior y superior del confort fueron de
0,1 % a 99,9 % con un intervalo de 99,8 %.
Basándose en los valores derivados de ambos
todos, se obtuvieron mejores resultados con
el MIST ya que el rango de confort resultante
con la RLS va desde el valor mínimo hasta el
ximo de HR (de 0,01%99,9%), dado que
los mites inferior y superior, desde el punto de
vista estadístico, quedaban fuera de la escala de
la variable analizada (0,0 %100,0 %), por lo
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 4 (2): 58-80
69
ISSN 2594-1925
Figura 10. Índice de confort térmico por HR. Fuente:
Elaboración propia.
que indicaría que en todo momento se tiene
tolerancia a la humedad, lo cual resulta incierto.
3.4. Índice de confort térmico por VV.
A partir de la correlación realizada con el
todo del MIST, se estimó el valor de
neutralidad de la VV respecto a la ST percibida
por los sujetos en 1,2 m/s, el rango de confort
reducido se esti de 0,6 m/s a 1,9 m/s con un
intervalo de 1,3 m/s, y, el rango de confort
extenso se estimó de 0,1 m/s a 2,6 m/s con un
intervalo de 2,5 m/s
Referente a la correlación de la VV con la ST
llevada a cabo con la RLS, el valor neutral
resul de 2,1 m/s, los mites inferior y superior
del confort fueron de 0,1 m/s y 5,9 m/s
respectivamente, con un intervalo de 5,8 m/s
(Figura 11).
En función a lo anteriormente expuesto, se
percibe que con el MIST se obtuvo mayor
consistencia en los resultados, ya que el límite
superior del rango de confort con la RLS
(5,9 m/s) resultó por encima de las condiciones
de viento presentadas en el estudio.
Figura 11. Índice de confort térmico por VV. Fuente:
Elaboración propia.
Los mites inferiores en ambos métodos
resultaron con un valor negativo, sin
embargo, dado a que en la realidad no existen
valores negativos de viento, el valor mínimo
estimado se tomó de 0,1 m/s y no el obtenido
estadística y gráficamente.
4. Discusión
Para abordar este apartado, se tomaron como
referencia dos trabajos sobre el confort
térmico en espacios exteriores, a fin de que
los resultados obtenidos en este arculo
puedan ser discutidos en el contexto de otras
investigaciones. Para seleccionar dichos
trabajos, estos debían contar con ciertas
similitudes con las de este trabajo, por
ejemplo: el periodo de estudio, la
metodología utilizada, la estimación de los
rangos de confort térmico de alguna de las
variables físicas del ambiente consideradas
en este estudio (TGN, TBS, HR y VV),
cercanía con la región geográfica del caso de
estudio, entre otras.
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 4 (2): 58-80
70
ISSN 2594-1925
Las investigaciones seleccionadas fueron:
1. “Confort térmico en exteriores:
actividades en espacios recreativos, en
clima cálido seco extremoso” realizada en
Mexicali, Baja California por Bojórquez
en el 2010 [3].
2. “Confort térmico en los espacios públicos
urbanos, clima cálido y frío semi-seco”
llevada a cabo en Nogales, Sonora por
Guzmán y Ochoa en el 2014 [4].
Ambas investigaciones fueron realizadas en
el periodo cálido, y llevadas a cabo mediante
la aplicación de encuestas subjetivas y la
medición simultánea de las variables
climáticas, la estimación se realizó mediante
la correlación de las variables físicas
registradas y la sensación térmica percibida
por los sujetos de estudio con el método
estadístico MIST. En la primera, se
obtuvieron los valores neutrales y los rangos
de confort térmicos reducidos y extensos de
la TGN, la TBS, la HR y la VV (al igual que
en esta investigación), sin embargo, la
segunda investigación solo presenta los
resultados de la TBS, por lo tanto, fue esta la
variable que se utilizó para el análisis y
discusión.
En cuanto a la ubicación geográfica, las tres
ciudades se sitúan en el noroeste de México,
y sus estados se encuentran en colindancia
terrestre entre sí. Cabe mencionar que Baja
California y Sonora se encuentran en la
segunda zona árida de la República
Mexicana, la cual cuenta con poca
precipitación, ya que, en gran parte de su
extensión, el promedio anual de la lluvia es
menor de 200 mm y en ciertas áreas no llega
a 50 mm [51].
En la Tabla 2 se muestran los resultados
obtenidos de la temperatura neutral (Tn) y los
rangos de confort reducido y extenso de la
TBS, de los estudios del confort térmico en
espacios exteriores realizados en Ensenada,
B.C. (los valores agregados corresponden a
los estimados con el MIST), Mexicali, B.C.,
y Nogales, Sonora.
Los valores obtenidos en Mexicali muestran
una mayor adaptación a temperaturas altas,
con respecto a los valores estimados en
Ensenada y Nogales, lo cual resulta natural
debido a que el intervalo de temperatura
ambiente promedio que se da en dicha ciudad,
en el periodo cálido, se encuentra de 25 °C a
42 °C [52], lo cual indica que las personas que
habitan ésta localidad se encuentran
constantemente expuestas a condiciones
lidas, por lo que han desarrollado mayor
adaptación a éstas, lo anterior confirma que,
de acuerdo con Brager y de Dear, la sensación
rmica que una persona presenta varía según
su localidad, su estado sociocultural y de
persona a persona [13].
Tabla 2. Valores estimados de Tn y rangos de confort térmico de la TBS a partir de la correlación con la ST con el MIST.
Fuente: Elaboración propia.
Variable física analizada: TBS
Ciudad
Bioclima
Rangos de confort térmico
Temperatura
neutral (Tn)
Reducido
Extenso
Ensenada, B.C.
Templado-seco
20,7 C 23,7 C
19,2 C 25,1 C
22,2 C
Mexicali, B.C. [3]
Seco-extremoso
30,5 C 38,2 C
26,7 C 42,1 C
34,4 C
Nogales, Sonora [4]
Semiseco-templado
24,0 C 27,2 C
22,2 C 28,8 C
25,8 C
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 4 (2): 58-80
71
ISSN 2594-1925
El intervalo promedio de temperatura en
Nogales, en el periodo de estudio, es de 18 °C
a 34°C [53], y en Ensenada de 17,3 °C a
24,9 °C [43], la primera presenta una
magnitud mayor de temperatura sobre la
máxima de la segunda, mientras que las
mínimas, en ambos casos, se encuentran
próximas, lo anterior indica que Nogales
presenta condiciones más cálidas que
Ensenada.
Los rangos estimados de confort térmico en
Nogales se encuentran con mayor adaptación
a temperaturas altas que los de Ensenada, así
mismo con los valores de Tn.
Por lo mencionado anteriormente, se asume
que la población de Ensenada, muestra mayor
adaptación hacia temperaturas bajas
(tendientes a lo frío) con respecto a Mexicali
y a Nogales en el periodo cálido, lo cual se
debe a grandes rasgos, a la proximidad que la
ciudad tiene con respecto al mar y a las
variaciones que esto podría generar en los
parámetros de las variables físicas del
ambiente, tales como la VV y la HR, ya que
en Ensenada, en el periodo de estudio, la HR
registrada fue de 65,3 % a 92,8 %, con una
VV de 0,1 m/s a 4,7 m/s, mientras que en
Nogales la HR fue de 19,9 % a 68 %, la VV
de 0,1 m/s a 3,5 m/s, y, en Mexicali la HR fue
entre 30 % y 65% y la VV de 0,2 m/s a 1,0
m/s [3], [4].
5. Confort térmico por factores
endógenos
Con el fin de identificar el grado de influencia
que ciertos factores endógenos de la muestra
poblacional estudiada ejercieron sobre la
sensación térmica de los sujetos y, por ende,
sobre su confort térmico, en este apartado se
muestran los valores térmicos obtenidos a
partir del análisis generado con la
subclasificación de la base de datos por nivel
de actividad metabólica, nivel de aislamiento
térmico por arropamiento y género. En este
sentido, y con el propósito de mostrar los
valores térmicos que mayor representatividad
reflejaron sobre el confort térmico de las
personas, los valores aquí presentados
derivan específicamente de la correlación de
la Sensación Térmica y la Temperatura de
Globo Negro, realizada a partir del método de
Medias por Intervalos de Sensación Térmica,
método que most valores con mayor
causalidad respecto a las condiciones propias
del sitio de estudio.
5.1. Confort térmico por nivel de actividad
Con base en el análisis realizado con los
diferentes niveles de actividad, es posible
notar la variación en la estimación del confort
térmico en espacios exteriores, donde la
submuestra (87 sujetos) que realizaba una
actividad moderada (1,2 met, en promedio)
presentó parámetros de confort más reducido
(7,7 K) respecto a la submuestra que
realizaba una actividad pasiva (1,0 met, en
promedio), debido a la actividad metabólica
y la generación de calor del cuerpo en un
ambiente térmico ligeramente caluroso con
mayor TNG, cuya Tn varió muy poco, entre
los 24,9 a 25,5 K, que causó un incremento
de la temperatura corporal y menores
perdidas.
Conforme disminuye la generación de calor
corporal por una actividad pasiva o en reposo,
la evaluación de 188 sujetos logró ampliar su
rango de confort extenso respecto a su
ambiente inmediato a 9,9 K. Esto es, entre
mayor actividad metabólica presenta la
submuestra evaluada, la amplitud del rango
de confort térmico es más reducida y se
presenta con valores tendientes a
temperaturas frías (o inferiores a las
temperaturas promedio estimadas con las
submuestras con actividad metabólica
inferior).
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 4 (2): 58-80
72
ISSN 2594-1925
Cabe destacar que el análisis con los 3 niveles
de actividad (376 evaluaciones) estimó un
rango de confort térmico de 10,1 K,
presentando un mínimo de diferencia con
respecto a la actividad pasiva y, en cuyo caso,
el rango de confort térmico reducido fue el
mismo con 5,0 K. No se presentaron casos de
actividad metabólica intensa (Figura 12).
Figura 12. Estimación y comparación del confort térmico a partir del nivel de actividad presentada por la muestra evaluada.
Fuente: Elaboración propia.
5.2. Confort térmico por nivel de
arropamiento
Para el análisis comparativo del nivel de
arropamiento, se contemplaron 5 niveles,
dentro de los cuales el muy ligero con 16
evaluaciones, el ligero con 181 y el normal con
152, obtuvieron un rango de confort rmico
extenso muy parecido, dentro de los 7,2 K y 7,3
K; en tanto, el rango reducido del nivel de
arropamiento muy ligero y normal fue muy
similar, 3,7 y 3,6 K, respectivamente,
destacando este rango reducido para el
arropamiento ligero que alcanzó los 5,3 K. Por
último, se procesaron 25 valoraciones para
sujetos abrigados, donde fue clara la
diminución del rango de confort, permitiendo
apreciar que, a mayor nivel de arropamiento,
aumenta el aislamiento con el ambiente
exterior reduciendo el contacto con el mismo,
así como el intercambio de calor,
una reducción del rango de confort, tanto
extenso como reducido, dependiendo de
factores endógenos. La Tn del valor de TGN
fluct ligeramente de 24,2 a 25,5 ºC, donde la
mayor amplitud de confort se obtuvo al agrupar
los 5 niveles de arropamiento con 10,1 k para
el rango extenso y 5,0 K para el reducido
(Figura 13).
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 4 (2): 58-80
73
ISSN 2594-1925
Figura 13. Estimación y comparación del confort térmico a partir del nivel de arropamiento presentado por la muestra evaluada.
Fuente: Elaboración propia.
Figura 14. Estimación y comparación del confort térmico a partir del género de la muestra evaluada. Fuente: Elaboración propia.
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 4 (2): 58-80
74
ISSN 2594-1925
5.3. Confort térmico por género
El confort térmico estimado a partir del género
de los sujetos evaluados se esti con una Tn
de TGN muy parecida, 25,4 ºC para mujeres
(199 evaluaciones) y 25,1 ºC para hombres
(177 evaluaciones). En este caso, el rango
rmico de confort para el género femenino fue
mucho menor, con un rango extenso de 7,1 K y
reducido de 3,5 K, mientras que para el género
masculino se obtuvo un rango extenso de 9,9 K
y reducido de 4,9 K, lo cual concuerda con los
requerimientos energéticos de la mujer
ligeramente menores al hombre, lo que deriva
en una disminución de la generación de calor,
siendo éstas más vulnerables a las ganancias o
rdidas de calor con el ambiente rmico
exterior y reduciendo su respuesta de
percepción de confort. De igual modo, al
conjuntar ambos neros el resultado fue
también un rango extenso de 10,1 K y reducido
de 5,0 K como en los casos anteriores (Figura
14).
6. Conclusiones
Los sitios elegidos para realizar el estudio,
dentro de la U.A.B.C. campus Sauzal,
resultaron apropiados para el desarrollo de la
investigación ya que cumplen con los
criterios de espacios exteriores de uso público
en cuanto a su dimensión ambiental, por lo
que los resultados no son exclusivos para la
institución educativa, sino que podrían
extrapolarse a otros casos de estudio de
características y condiciones similares dentro
de la ciudad de Ensenada.
Es de destacar las mejoras implementada a la
metodología para la estimación del confort
térmico en exteriores, con la toma de datos a
3 alturas del instrumental para la lectura de
variables físicas (N+0.10, N+1.10 y N+1.70),
así como el alentar al encuestado y la
confiabilidad de respuesta a través de la
aplicación de un cuestionario sintetizado,
apegado a sensación y preferencia térmica de
variables físicas de relevancia para el estudio,
así como el diseño de una herramienta gráfica
amigable, todas ellas aportaciones que
permiten tener registro de información más
precisa.
Uno de los principales hallazgos de este
arculo, es que se esn estimando rangos de
confort rmico con todas las variables
ambientales de manera independiente, por dos
distintos todos estadísticos, con la obtención
de valores simulneos calculados por MIST Y
RLS, realizando un análisis comparativo y
permitiendo mayor claridad para definir su
grado de importancia en la estimación de
variables físicas en el ambiente rmico.
La influencia que cada una de las variables
registradas representó sobre la ST percibida
de los sujetos, en orden jerárquico, fue la
siguiente:
a) TGN (con una r
2
de 0,3490);
b) TBS (con una r
2
de 0,2911);
c) HR (con una r
2
de 0,0012); y,
d) VV (con una r
2
de 0,0006)
Lo anterior podría resultar natural si nos
enfocamos al hecho de que las evaluaciones
fueron realizadas en ambientes exteriores,
por lo que, la TGN representa mayor
influencia respecto al resto de variables
registradas.
En cuanto al análisis de los resultados
obtenidos con el MIST y la RLS, fue posible
apreciar que, con la RLS, tanto con la HR
como con la VV, los valores obtenidos no
derivan de una correlación causal o
fenomenológica, lo que implica que los
resultados podrían no corresponder con las
condiciones presentadas en el sitio e incluso
estimar rangos de confort abarcando desde
el valor mínimo hasta el máximo de la escala
de valores de la variable individual.
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 4 (2): 58-80
75
ISSN 2594-1925
Por lo anteriormente presentado, se asume
que el método estadístico de Regresión
Lineal Simple no podría considerarse del
todo certero para llevar a cabo estudios de
este tipo (confort térmico en exteriores) en
cuanto a la Humedad Relativa y a la
Velocidad de Viento se refiere, dado que los
resultados estimados son ajenos a las
condiciones reales presentadas en el
ambiente.
El método de Medias por Intervalo de
Sensación Térmica ofreció valores
congruentes con las condiciones típicas que
dan lugar de forma natural en el sitio, lo que
permite entrever la relación fenomenológica
que éste presenta respecto a condiciones
reales de estudio.
Los rangos ambientales obtenidos para
Ensenada correspondieron a las condiciones
que de manera natural se presentan en el
periodo cálido, mismo caso se dio en los
estudios de Mexicali y Nogales, ya que la
sensación térmica percibida por las personas
varía dependiendo de la localidad [13], lo
anterior se debe a que, de acuerdo de la
ubicación geográfica, cambian los factores
del clima que influyen en la ST, tales como la
humedad y el viento.
Por último, en la Tabla 3 se presenta un
resumen de los indicadores de confort
térmico estimados a partir de la correlación
de la ST y cada una de las variables físicas
analizadas (TGN, TBS, HR y VV), a partir de
los dos métodos estadísticos univariables de
correlación de datos utilizados: MIST y RLS.
Tabla 3. Indicadores de confort térmico estimados a partir de la correlación de la ST con la TBS, la TGN, la HR y la VV por
método estadístico aplicado.
Variable
Unidad
Rango de confort térmico
MIST
RLS
Rango de Reducido
Extenso
TBS
°C
20,7 a 23,7
19,2 a 25,1
20,1 a 23,8
TGN
°C
22,8 a 27,8
19,7 a 29,8
16,7 a 31,5
HR
%
61,3 a 75,9
54,3 a 83,6
0,01 a 99,9
VV
m/s
0,6 a 1,9
0,1 a 2,6
0,1 a 5,9
Fuente: Elaboración propia.
Por su parte, al desarrollar el análisis a partir
de la estratificación de la base de datos por
nivel de actividad, grado de arropamiento y
género, fue posible concluir que el confort
térmico en todos los casos se estimó con
mayor amplitud hacia temperaturas por
debajo de la de confort que por encima de
ésta, lo que resulta natural al visualizar que
las condiciones climáticas del sitio de estudio
son predominantemente frías a lo largo del
año, permitiendo advertir la influencia del
historial térmico que las personas presentan
en este caso. Asimismo, es posible concluir
que:
Con base en el análisis por nivel de
actividad: La influencia del calor
interno con la actividad moderada se
hace presente al obtenerse rangos de
confort térmico con menor amplitud
respecto al obtenido con el resto de
actividades o, en su caso, con el total
de ellas. Cabe mencionar que la
submuestra analizada con esta
actividad representa al 23 % de la
muestra total estudiada, lo que
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 4 (2): 58-80
76
ISSN 2594-1925
permite advertir la predominancia de
actividades pasivas en espacios
exteriores en el caso de estudio: Leer,
convivir, platicar, estudiar, caminar,
descansar, etc., equivalentes a un
rango de 1,0 a 1,2 met.
En general, la temperatura neutra en
todos los casos se muestra próxima
entre sí, lo que varía es la amplitud de
los rangos de confort quienes se
ajustan en función de la actividad
desarrollada por la submuestra
analizada.
Con base en el análisis por nivel de
arropamiento: El confort térmico es
diferente entre (tanto en la
temperatura neutra como en el rango
de confort) con los diferentes niveles
de arropamiento analizados; sin
embargo, se aprecia una clara
tendencia a valores térmicos mayores
en tanto el grado de arropamiento es
inferior, y a valores térmicos
inferiores en tanto el nivel de
arropamiento es mayor, fenómeno
natural dada la acción de aislamiento
térmico que las diferentes prendas
ejercen sobre el cuerpo humano para
lograr la adaptación al ambiente
inmediato en el menor tiempo
posible.
En este caso, la mayor cantidad de
sujetos evaluados se concentran en
los niveles de arropamiento ligero y
normal, equivalentes a 0,4 y 0,7 clo,
respectivamente, lo que permite
advertir el grado de vestimenta que
los sujetos portan durante el periodo
cálido en el sitio de estudio a efecto
de adatarse a las condiciones térmicas
predominantes en ese periodo en
espacios exteriores.
Con base en el análisis por nivel de
arropamiento: La temperatura neutra
prácticamente presenta el mismo
valor tanto en mujeres como en
hombres o, en su caso, con el análisis
obtenido con ambos géneros; la
diferencia radica en la amplitud de los
rangos de confort en donde es posible
visualizar una más estrecha (7,1 K) en
el confort térmico de las mujeres, que
en el de los hombres (9,9 K), dada la
complexión física que cada uno de
ellos presenta. No obstante, es de
destacar que el confort térmico de las
mujeres (21,7 a 28,8 ºC) tiende a
temperaturas mayores que las
sugeridas para los hombres (18,4 a
28,3 ºC), lo que permite advertir la
influencia biológica y fisiológica del
ser humano sobre el confort térmico
de las personas; sobre todo, porque en
este caso, particularmente, la cantidad
de sujetos evaluados en cada una de
las submuestras, según el nero
(mujeres-hombres), es equivalente.
7. Agradecimientos
Esta publicación forma parte de la línea de
investigación de Confort Térmico del
proyecto denominado Estudios del potencial
térmico del suelo de Ensenada dirigido a la
implementación de estrategias de
acondicionamiento pasivo, financiado al
UABC-CA-300 Arquitectura, medio
ambiente y energía por el Programa para el
Desarrollo Profesional Docente para el Tipo
Superior (PRODEP), con IDCA 28903, en el
marco de la convocatoria 2018 Apoyo para el
fortalecimiento de los CA, a quien se le
reconoce y agradece los apoyos económicos
para llevarlo a cabo.
Asimismo, se extiende el agradecimiento a la
Universidad Autónoma de Baja California
(UABC), por brindar las facilidades de
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 4 (2): 58-80
77
ISSN 2594-1925
acceso y recurso humano para el desarrollo
de los trabajos de campo en las diferentes
instalaciones de su unidad Sauzal.
8. Reconocimiento de autoría
López-Cañedo, J.: Conceptualización,
Software, Validación, Análisis formal,
Investigación, Curación de datos, Escritura
(borrador original). Rincón-Martínez, J.:
Conceptualización, Metodología,
Validación, Análisis formal, Recursos,
Curación de datos, Escritura (revisión y
edición). Fernández-Melchor, F.: Análisis
formal, Escritura (revisión y edición).
Referencias
[1]
M. Nikolopoulou, «Designing Open Spaces
in the Urban Environment: a Bioclimatic
Approach,» Centre for Renewable Energy
Sources, 2004.
[2]
M. Nikolopoulou y S. Lykoudis, «Thermal
comfort in outdoor urban spaces: Analysis
across different European countries,»
Building and Environment, vol. 41, 11,
pp. 1455-1470, DOI:
10.1016/j.buildenv.2005.05.031, 2006.
[3]
G. Bojórquez, Conofrt térmico en exteriores:
Actividades en espacios recreativos, en
clima cálido seco extremo., Tesis doctoral.
Universidad de Colima, Facultad de
Arquitectura y Diseño. Colima, 2010.
[4]
F. Guzmán Bravo y J. Ochoa De la Torre,
«Confort Térmico en los Espacios Públicos
Urbanos, Clima cálido y frío semi-seco,»
Revista Hábitat Sustentable, vol. 4, nº 2, pp.
52-63,
http://revistas.ubiobio.cl/index.php/RHS/art
icle/view/450, 2014.
[5]
International Organization for
Standarization., ISO 7730:2005 (E)
Ergonomics of the thermal enviroment -
analytical determination and interpretation
of thermal comfort using calculation of the
PMV and PPD indices and local thermal
comfort criteria., Ginebra: Autor, 2005.
[6]
American Society of Heating, Refrigerating
and Air Conditioning Engineers,
ANSI/ASHRAE Standar 55-2017. Thermal
Environmental Conditions for Human
Occupancy, Atlanta, 2017.
[7]
M. Portela Santiago, A. Guevara Velazco y
A. León Lee, «Cálculo y Terminología de las
Sesnsaciones Térmicas en el pronostico del
tiempo para Cuba,» Revista Cubana de
Meteorología, vol. 7, nº 1, pp. 30-33, 2000.
[8]
S. Szokolay, Introduction to Architectural
Science: The basis of sustainable desing,
London: Architectural Press, Elsevier, 2003.
[9]
M. Nikolopoulou y K. Steemers, «Thermal
comfort and psychological adaptation as a
guide for designing urban spaces,» Energy
and Buildings, vol. 35, nº 1, pp. 95-101,
https://doi.org/10.1016/S0378-
7788(02)00084-1, 2003.
[10]
G. mez-Azpeitia, R. Ruiz y G. y. R. R.
Bojórquez, «Monitoreo de Condiciones de
Confort Térmico, Reporte Técnico
(Producto 3),» CONAFOVI 2004-01-20,
Comisión Nacional del Fondo para
Vivienda, Proyecto Confort Térmico y
Ahorro de Energía en la Vivienda
Económica en xico, Regiones de Clima
Cálido Seco y Húmedo, Colima, México,
2007.
[11]
M. Humphreys y F. Nicol, «Understanding
the adaptative approach to thermal comfort,»
ASHRAE Transactions, Technical Bulletin. ,
vol. 104, 1, pp. 991-1004. Atlanta:
ASHRAE, 1998.
[12]
H. Critchfield, Climate and human comfort,
General Climatology. London: Prentice-
Hall, 1974.
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 4 (2): 58-80
78
ISSN 2594-1925
[13]
G. Brager y R. de Dear, «Thermal adaptation
in the built environment: a literature
review,» Energy and Buildings, vol. 27, 1,
pp. 83-96, https://doi.org/10.1016/S0378-
7788(97)00053-4, 1998.
[14]
E. Thom, «The Discomfort Index,»
Weatherwise, vol. 12, nº 2, pp. 57-61, 1959.
[15]
R. Steadman, «The Assessment of
Sultriness. Part I: A Temperature-Humidity
Index Based on Human Physiology and
Clothing Science,» J. Appl. Meteorol., vol.
18, pp. 861-873, DOI:
https://doi.org/10.1175/1520-
0450(1979)018<0861:TAOSPI>2.0.CO;2,
1979.
[16]
R. Steadman, «Indices of Windchill of
Clothed Persons,» Journal of Applied
Meteorology (1962-1982), vol. 10, 4, pp.
674-683,
https://www.jstor.org/stable/26175675,
1971.
[17]
P. O. Fanger, «Thermal Comfort: Analysis
and Applications in Environmental
Engineering,» Danish Technical Press.,
Copenhagen, 1970.
[18]
H. Mayer y P. Höppe, «Thermal comfort of
man in different urban environments,»
Theoretical and Applied Climatology, vol.
38, 1, pp. 43-49,
https://doi.org/10.1007/BF00866252, 1987.
[19]
R. de Dear y J. Pickup, «an Outdoor Thermal
Comfort Index (Out-Set*) -Part I the Model
and Its Assumptions,» 15th ICB & ICUC,
pp. 1-7,
https://www.researchgate.net/publication/26
8983313, 1999.
[20]
G. Jendritzky, R. de Dear y G. Havenith,
«UTCIWhy another thermal index?
International Journal of Biometeorology,
vol. 56, 3, pp. 421-428,
https://doi.org/10.1007/s00484-011-0513-7,
2012.
[21]
I. Knez y S. Thorsson, «Influences of culture
and environmental attitude on thermal,
emotional and perceptual evaluations of a
public square,» International Journal of
Biometeorology, vol. 50, 5, pp. 258-268,
https://doi.org/10.1007/s00484-006-0024-0,
2006.
[22]
S. Manavvi y E. Rajasekar, «Evaluating
outdoor thermal comfort in “Haats” The
open air markets in a humid subtropical
region,» Building and Environment, vol.
190, August 2020, pp. 107527,
https://doi.org/10.1016/j.buildenv.2020.107
527, 2021.
[23]
S. S. Y. Lau, J. Zhang y Y. Tao, «A
comparative study of thermal comfort in
learning spaces using three different
ventilation strategies on a tropical university
campus,» Building and Environment, vol.
148, August 2018, pp. 579-599,
https://doi.org/10.1016/j.buildenv.2018.11.0
32, 2019.
[24]
M. Trebilcock, J. Soto-Muñoz y J. Piggot-
Navarrete, «Evaluation of thermal comfort
standards in office buildings of Chile:
Thermal sensation and preference
assessment,» Building and Environment,
vol. 183, pp. 107158,
https://doi.org/10.1016/j.buildenv.2020.107
158, 2020.
[25]
M. Shrestha, H. Rijal, G. Kayo y M.
Shukuya, «A field investigation on adaptive
thermal comfort in school buildings in the
temperate climatic region of Nepal,»
Building and Environment, vol. 190, pp.
107523,
https://doi.org/10.1016/j.buildenv.2020.107
523, 2021.
[26]
S. Shahzad y H. B. Rijal, «Preferred vs
neutral temperatures and their implications
on thermal comfort and energy use:
Workplaces in Japan, Norway and the UK,»
Energy Procedia, vol. 158, pp. 3113-3118,
https://doi.org/10.1016/j.egypro.2019.01.10
07, 2019.
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 4 (2): 58-80
79
ISSN 2594-1925
[27]
S. Shooshtarian, C. K. C. Lam y I. Kenawy,
«Outdoor thermal comfort assessment: A
review on thermal comfort research in
Australia,» Building and Environment, vol.
177, pp. 106917,
https://doi.org/10.1016/j.buildenv.2020.106
917, 2020.
[28]
F. Binarti, M. D. Koerniawan, S. Triyadi, S.
S. Utami y A. Matzarakis, «A review of
outdoor thermal comfort indices and neutral
ranges for hot-humid regions Urban
Climate, vol. 31, pp. 100531,
https://doi.org/10.1016/j.uclim.2019.10053
1, 2020.
[29]
B. J. He, L. Ding y D. Prasad, «Outdoor
thermal environment of an open space under
sea breeze: A mobile experience in a coastal
city of Sydney, Australia,» Urban Climate,
vol. 31, pp. 100567,
https://doi.org/10.1016/j.uclim.2019.10056
7, 2020.
[30]
X. Chen, L. Gao, P. Xue, J. Du y J. Liu,
«Investigation of outdoor thermal sensation
and comfort evaluation methods in severe
cold area,» Science of the Total
Environment, vol. 749, 66, pp. 141520,
https://doi.org/10.1016/j.scitotenv.2020.141
520, 2020.
[31]
L. A. Vargas Robles, M. Tovar Hurtado y G.
J. Santos Victoria, «Potencial de
acondicionamiento térmico en exteriores
urbanos, a través del uso de especies de
árboles nativos: caso de León, Guanajuato.,»
de XLIII Semana Nacional de Energía Solar
2019.
https://www.researchgate.net/publication/3
42797938_Potencial_de_acondicionamient
o_termico_en_exteriores_urbanos_a_traves
_del_uso_de_especies_de_arboles_nativos_
caso_de_Leon_Guanajuato, Nuevo
Vallarta, Nayarit, 2019.
[32]
F. Martín del Campo Saray, R. José
Valladares Anguiano, G. Bojórquez Morales
y C. García Gómez, «Estudio de
habitabilidad térmica en periodo frío para
espacios públicos exteriores,» Revista de
Ciencias Tecnológicas, vol. 3, nº 3, pp. 145-
172,
https://doi.org/10.37636/recit.v33145172,
2020.
[33]
J. Song y Z. H. Wang, «Impacts of mesic and
xeric urban vegetation on outdoor thermal
comfort and microclimate in Phoenix, AZ,»
Building and Environment, vol. 94, nº 2, pp.
558-568,
http://dx.doi.org/10.1016/j.buildenv.2015.1
0.016, 2015.
[34]
K. Fabbri, A. Ugolini, A. Iacovella y A. P.
Bianchi, «The effect of vegetation in outdoor
thermal comfort in archaeological area in
urban context,» Building and Environment,
vol. 175, pp. 106816,
https://doi.org/10.1016/j.buildenv.2020.106
816, 2020.
[35]
A. Karimi, H. Sanaieian, H. Farhadi y S.
Norouzian-Maleki, «Evaluation of the
thermal indices and thermal comfort
improvement by different vegetation species
and materials in a medium-sized urban
park,» Energy Reports, vol. 6, pp. 1670-
1684,
https://doi.org/10.1016/j.egyr.2020.06.015,
2020.
[36]
T. Martins, L. Adolphe y C. Barroso-Krause,
«Influence of urban geometry on outdoor
thermal comfort in tropical climate,»
Proceedings of Climate and Construction,
vol. 36, pp. 100775,
https://doi.org/10.1016/j.uclim.2021.10077
5, 2021.
[37]
M. Z. Targhi y S. Van Dessel, «Potential
Contribution of Urban Developments to
Outdoor Thermal Comfort Conditions: The
Influence of Urban Geometry and Form in
Worcester, Massachusetts, USA,» Procedia
Engineering, vol. 118, pp. 1153-1161,
https://doi.org/10.1016/j.proeng.2015.08.45
7, 2015.
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 4 (2): 58-80
80
ISSN 2594-1925
[38]
N. Nasrollahi, Y. Namazi y M. Taleghani,
«The effect of urban shading and canyon
geometry on outdoor thermal comfort in hot
climates: A case study of Ahvaz, Iran,»
Sustainable Cities and Society, vol. 65, pp.
102638,
https://doi.org/10.1016/j.scs.2020.102638,
2021.
[39]
J. Rincón-Martínez, K. Martínez-Torres, M.
González-Trevizo y F. Fernández-Melchor,
«Modelos matemáticos para estimar el
confort térmico adaptativo en espacios
interiores: Un estudio en la transición
térmica de Ensenada, B.C.,» Ingeniería
Revista Académica de la Facultad de
Ingeniería Universidad Autónoma de
Yucatán, vol. 24, 1, pp. 1-17,
http://www.revista.ingenieria.uady.mx/ojs/i
ndex.php/ingenieria/article/view/186, 2020.
[40]
E. García, Modificaciones al sistema de
clasificación climática de Köppen [para
adaptarlo a las condiciones de la República
Mexicana], México: Instituto de Geografía,
Universidad Nacional Autónoma de México,
2004.
[41]
V. Fuentes y A. Figueroa, Criterios de
Adecuación Bioclimática en la Arquitectura,
Instituto Mexicano del Seguro Social,
México, 1990.
[42]
SMN-CONAGUA, «Datos climáticos
registrados por la Estación Meteorológica
Automática BC-02,» Servicio
Meteorológico Nacional (SMN-
CONAGUA), periodo 2000-2017,
Ensenada, 2017.
[43]
B. Huerta, Manual de diseño pasivo para el
arquitecto: un reflejo del análisis climático y
bioclimático de Ensenada, Baja California,
(Tesis de licenciatura no publicada)
Ensenada, 2018.
[44]
International Organization for
Standarization., ISO 7726:1998 (E)
Ergonomics of the thermal enviroment
instruments for measuring physical
quantities., Ginebra: Autor, 1998.
[45]
J. Rincón, Confort térmico en bioclima semi-
frío: Estimación a partir de los enfoques de
estudio adaptativo y predictivo, Tesis
Doctoral. Ciudad de México, 2015.
[46]
International Organization for
Standarization., ISO 10551:1995 (E)
Ergonomics of thermal enviroment
assessment of the influence of the thermal
environment using subjective judgement
scales., Ginebra: Autor, 2002.
[47]
M. Noguchi y B. Givoni, «Outdoor comfort
as a factor in sustainable town,» Proceedings
of the Second International Conference for
Teachers in Architecture, pp. Paper 3.01,
Florence, Italy, 1997.
[48]
F. Nicol, Thermal Comfort: A Handbook for
Field Studies Toward an Adaptive Model,
London, University of East London., 1993.
[49]
D. e. a. Cardona, «Inferencia Estadística.
Módulo de Regresión Lineal Simple,»
Cardona, D. et al. (2013). Inferencia
Estadística. Módulo de Regresión Lineal
Simple, Universidad del Rosario, Bogotá,
Colombia [on-line]., 2013. [En línea].
Available:
http://www.urosario.edu.co/Administracion
/ documentos/Documentos-de-
Investigacion/BI_147-Web.pdf. [Último
acceso: 15 Agosto 2020].
[50]
T. Bedford, “The Warmth Factor in Comfort
at Work: a Physiological Study of Heating
and Ventilation” in Report No. 76. HMSO,
Industrial Health Research Board., 1936.
[51]
J. Rzedowski, Capítulo 3. Clima. En J,
Rzedowski, Vegetación en México, México:
Comisión Nacional para el Conocimiento y
Uso de la Biodiversidad, 2006.
[52]
Cedar Lake Ventures, «El clima promedio
en Mexicali, México,» Weather Spark, 25
mayo 2018. [En línea]. Available:
https://es.weatherspark.com/y/2211/Clima-
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 4 (2): 58-80
81
ISSN 2594-1925
promedio-en-Mexicali-M%C3%A9xico-
durante-todo-el-a%C3%B1o. [Último
acceso: 12 enero 2021].
[53]
Cedar Lake Ventures, «El clima promedio
en Nogales, México,» Weather Spark, 25
mayo 2018. [En línea]. Available:
https://es.weatherspark.com/y/2842/Clima-
promedio-en-Nogales-M%C3%A9xico-
durante-todo-el-a%C3%B1o. [Último
acceso: 12 enero 2021].
[54]
International Organization for
Standarization., ISO 9920:2007 (E)
Ergonomics of the thermal environment
Estimation of thermal insulation and water
vapour resistance of a clothing ensemble,
Ginebra: Autor, 2007.
[55]
International Organization for
Standarization., ISO 8996:2004 (E)
Ergonomics of the thermal environment
Determination of metabolic rate, Ginebra:
Autor, 2004.
Este texto está protegido por una licencia Creative Commons 4.0
Usted es libre para Compartir copiar y redistribuir el material en cualquier medio o formato y Adaptar el documento remezclar, transformar y
crear a partir del material para cualquier propósito, incluso para fines comerciales, siempre que cumpla la condición de:
Atribución: Usted debe dar crédito a la obra original de manera adecuada, proporcionar un enlace a la licencia, e indicar si se han realizado cambios.
Puede hacerlo en cualquier forma razonable, pero no de forma tal que sugiera que tiene el apoyo del licenciante o lo recibe por el uso que hace de la
obra.
Resumen de licencia - Texto completo de la licencia