Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 3 (1): 10-22
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Universidad Autónoma de Baja California ISSN 2594-1925
Volumen 8 (4): e425. Octubre-Diciembre, 2025. https://doi.org/10.37636/recit.v8n4e425
1 ISSN: 2594-1925
Artículo de revisión
Revisión comparativa de ejercicios de rehabilitación para la zona
lumbar en personas con padecimientos del sistema
musculoesquelético
Comparative review of rehabilitation exercise for the lumbar region in individuals with
musculoskeletal disorders
Gonzalo Emiliano Sánchez-Cortés , Arturo Abúndez-Pliego
Tecnológico Nacional de México / Centro Nacional de Investigación y Desarrollo Tecnológico (CENIDET). Int. Internado
Palmira, Cuernavaca, Morelos, México. C.P. 62490.
Autor de correspondencia: Gonzalo Emiliano Sánchez-Cortés, Tecnológico Nacional de México / CENIDET. Int. Internado
Palmira, Cuernavaca, Morelos, México. C.P. 62490. Correo electrónico: m24ce092@cenidet.tecnm.mx. ORCID: 0009-0009-
2230-0032.
Recibido: 14 de Septiembre del 2025 Aceptado: 8 de Diciembre del 2025 Publicado: 9 de Diciembre del 2025
Resumen. En este artículo se presenta una revisión de investigaciones sobre rutinas de ejercicio
enfocadas en el fortalecimiento y la rehabilitación de la zona lumbar en personas con padecimientos del
sistema musculoesquelético. El objetivo principal fue evaluar la claridad y calidad metodológica con que
se reporta la prescripción del ejercicio, considerando siete parámetros clave: especificidad, frecuencia,
intensidad, duración, modo, descanso y número de series. Para ello, se analizó en cada estudio si dichos
parámetros estaban incluidos en su metodología; además, se revisaron los métodos empleados para medir
los efectos de las rutinas, la forma de reportar los resultados y la presencia de patrones comunes que
permitieran su clasificación. Entre los hallazgos destaca que la frecuencia y duración fueron las variables
más consistentemente reportadas, con prescripciones de 2 a 3 sesiones por semana y programas de entre
4 y 12 semanas de intervención. Sin embargo, las metodologías de análisis mostraron una notable
heterogeneidad y ausencia de estandarización, lo cual dificulta la reproducibilidad y comparabilidad
entre estudios. En consecuencia, este trabajo propone una guía unificada para la descripción de rutinas,
así como el uso de recursos gráficos que contribuyan a mejorar la claridad metodológica y la
replicabilidad en futuras investigaciones.
Palabras clave: Zona lumbar; Prescripción del ejercicio; Rehabilitación; Reproducibilidad;
Estandarización.
Abstract. In this work, a review of research on exercise routines focused on strengthening and
rehabilitating the lumbar region in individuals with musculoskeletal disorders is presented. The main
objective was to assess the clarity and methodological quality with which exercise prescriptions are
reported, considering seven key parameters: specificity, frequency, intensity, duration, mode, rest, and
number of sets. Each study was examined to determine whether these parameters were included in its
methodology; in addition, the methods used to measure the effects of the routines, the way results were
reported, and the presence of common patterns for classification were analyzed. Findings showed that
frequency and duration were the most consistently reported variables, with prescriptions ranging from 2
to 3 sessions per week and intervention periods of 4 to 12 weeks. However, the analytical methodologies
revealed considerable heterogeneity and a lack of standardization, which hinders reproducibility and
comparability across studies. Consequently, this work proposes a unified guideline for describing exercise
routines, as well as the use of graphical resources to enhance methodological clarity and replicability in
future research.
Keywords: Lumbar region; Exercise prescription; Rehabilitation; Reproducibility; Standardization.
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 8(4): e425.
2 ISSN: 2594-1925
1. Introducción
Una persona sedentaria se caracteriza por
tener movimiento mínimo o nulo, así como
tener un gasto mínimo de energía. El
sedentarismo se ha intensificado gracias al
uso de tecnologías que facilitan los trabajos
cotidianos de las personas, quienes realizan
menos movimientos para completar un
objetivo. Tener una postura sedentaria
conlleva a que la columna vertebral esté
expuesta a cargas estáticas, además de la baja
estimulación muscular lo cual hace que tanto
los discos y músculos lumbares se fatiguen
con el paso del tiempo; este tipo de lesiones
se pueden agravar convirtiéndose en un
trastorno musculoesquelético (TME) [1], [2].
Los pacientes con TME suelen presentar
síntomas incapacitantes que limitan su
capacidad laboral [1], lo cual conlleva a un
problema socioeconómico para las empresas,
al enfrentarse a pérdidas económicas debido
a la reducción en la eficiencia laboral, a las
bajas por enfermedad, al aumento de
incapacidades necesarias para los afectados,
y también un deterioro de la calidad de vida,
ya que movimientos rutinarios del día a día
pueden provocar dolor [3], [4].
De acuerdo con O’Sullivan et al. [5], el dolor
lumbar es un trastorno musculoesquelético
frecuente que se agrava con períodos
prolongados de sedentarismo, mientras que
Lizier et al. [6] lo definen como el dolor
localizado por debajo del borde costal y
encima de la línea glútea inferior, con o sin
dolor sobre las extremidades inferiores. Las
lesiones lumbares ocurren cuando la carga a
la que el músculo está expuesto excede la
tolerancia a la falla o resistencia del tejido o
cuando se aplica repetidamente una carga
sostenida durante un periodo prolongado
provocando una lenta degradación de la
tolerancia al fallo de dicha zona de los
músculos que se ocupan [7]. Los costos
relacionados con el dolor lumbar oscilan
entre el 0.5% y el 2% del producto interno
bruto (PIB) en la Unión Europea, esto incluye
los gastos asumidos por las personas
afectadas en la búsqueda de atención y
tratamiento [8] o, en cifras exactas, estos
costos se estiman entre 45 y 54 mil millones
de dólares anuales en Estados Unidos [9].
Entre los enfoques que se investigaron para
solucionar o prevenir este tipo de trastornos
están las sillas dinámicas que estabilizan y
estimulan los músculos del tronco [10], el uso
de fármacos con propiedades
antiinflamatorias y analgésicas [11], [12], la
estimulación nerviosa eléctrica [12], cirugías
o tratamientos más invasivos para el cuerpo
[13], el uso de células madre mesenquimales
para la regeneración de tejidos [14], el uso de
exoesqueletos para la asistencia de
movimientos puede prevenir la fatiga de los
músculos [15] así como las pausas activas.
Éstas últimas han demostrado ser la mejor
metodología para el tratamiento de los TME
debido a sus efectos positivos tales como:
beneficios psicológicos; la prevención de
trastornos de la memoria y el fortalecimiento
del sistema musculoesquelético (SME)
además de su fácil implementación y la
posibilidad de incluir mecanismos de
asistencia para la activación [16-20].
En 2007, Mayer et al. [21] reportaron que los
estudios sobre ejercicios terapéuticos carecen
de información sobre la prescripción de los
ejercicios implementados, tal como
información relacionada con la intensidad, el
modo, la frecuencia, la especificidad, la
duración, etc. En su investigación también
describieron estos parámetros para hacer una
buena rutina de ejercicios y exponer los
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 8(4): e425.
2 ISSN: 2594-1925
resultados en la investigación, Además,
resaltaron que una adecuada prescripción, ya
sea mediante ejercicios con el propio peso
corporal o con el uso de máquinas, es
fundamental para garantizar una correcta
ejecución, y obtener mayores beneficios del
entrenamiento. De igual manera, Lizier et al.
[6] concluyeron que es necesario tener un
estándar para reducir el riesgo de
interpretaciones erróneas al momento de
reproducir el ejercicio además de que los
ejercicios realizados incorrectamente pueden
ser dañinos para la salud. Aunque falta un
estándar o regla que indique que las
instrucciones de las rutinas deben
acompañarse de ilustraciones, algunos
artículos de investigación [22-37] son claros
y muestran una descripción gráfica de las
rutinas que emplean y/o la maquinaria que
utilizaron.
El propósito de este trabajo consistió en
clasificar, comparar y analizar las principales
investigaciones sobre rutinas de ejercicio
dirigidas a la zona lumbar, con el fin de
detectar fortalezas, deficiencias y variaciones
metodológicas presentes en la literatura. Para
ello, se llevó a cabo una revisión exhaustiva
de literatura científica, seguida de una lectura
crítica en la que se identificaron
correlaciones y diferencias entre los métodos
empleados por distintos autores. A partir de
este análisis sistemático, se construyó una
estructura ordenada de información que
revela las tendencias predominantes y las
carencias en la prescripción de las rutinas. La
contribución de esta investigación fue la
propuesta de una guía metodológica
unificada, diseñada para mejorar la claridad,
la reproducibilidad y la comparabilidad de
futuras intervenciones enfocadas en el
fortalecimiento y rehabilitación lumbar.
2. Materiales y métodos
En la literatura especializada se buscaron y
seleccionaron con base en los siguientes
criterios: que fueran de rutinas de ejercicio
enfocado en la zona lumbar, palabras clave
tales como: “músculos lumbares”; “rutinas de
ejercicio”; “músculos extensores”;
“músculos extensores”; “músculos
rotadores”; “músculos flexores laterales”,
también se seleccionaron sólo los artículos
que presentaron resultados de ensayos de
rutinas de ejercicio, dejando de lado los
artículos de revisión. No hubo una limitación
en el idioma de los artículos. Los artículos se
buscaron en los siguientes sitios de
información entre los años 1997 y 2025:
ScienceDirect, Springer, PubMed, Oxford
Academic, Taylor & Francis, BMJ Journals,
Dialnet, Reasearch Gate y Google Scholar.
Los artículos que arrojó la búsqueda fueron
mayormente de rutinas de ejercicio que
incluían la flexión y extensión de la zona
lumbar. La razón de esta tendencia es que el
dolor de espalda crónico se asocia al
debilitamiento de los músculos flexores y
extensores [38].
Una vez con una base de datos suficiente de
artículos, se evaluó si los artículos obtenidos
contenían las variables que recomienda
Mayer et al. (2008) [21] y Cosgrove et al.
[39] observadas en la Figura 1, por lo que
se resaltaron aquéllos que contuvieron al
menos 5 de las 7 variables recomendadas
para asegurar que su metodología para la
prescripción de ejercicio contenga
información suficiente para ser replicable.
Además, se hizo una clasificación de estos
artículos; las rutinas de ejercicio se basaban
en el uso del propio peso corporal para la
activación muscular y otras que utilizaban
máquinas de ejercicio para la asistencia del
movimiento y la sobrecarga progresiva del
ejercicio.
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 8(4): e425.
3 ISSN: 2594-1925
Figura 1. Variables para seleccionar los artículos de investigación.
3. Características de las rutinas de
ejercicio para el dolor lumbar
En la literatura especializada sobre rutinas de
ejercicio, se observó una amplia variedad de
artefactos utilizados durante las
intervenciones. Mientras que algunas rutinas
se basaron únicamente en el uso del peso
corporal del participante y elementos
simples, tales como colchonetas, bandas
elásticas o pelotas suizas como carga, sin
necesidad del uso de máquinas especializadas
para la asistencia de movimiento [23-26],
[28-30], [32-34], [36], [37], [40-49], otras
incorporaron máquinas de ejercicio [22],
[27], [31], [35], [50-52]. Esta heterogeneidad
en los métodos de aplicación del ejercicio
plantea la necesidad de analizar las
características específicas de cada enfoque,
así como determinar la existencia de
diferencias relevantes en los resultados
obtenidos.
Las rutinas de pausas activas implementadas
en los estudios se basan en la estimulación de
los músculos flexores, flexores laterales,
extensores y rotadores lumbares [53]. Cada
grupo muscular contiene a otros músculos
lumbares, y en la Figura 2 se puede
observar que distintos movimientos activan
los mismos músculos.
Figura 2. Clasificación de los músculos lumbares por su función de producir movimiento.
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 8(4): e425.
4 ISSN: 2594-1925
En la mayoría de los artículos se indicó que
se realizaron rutinas de 2 a 3 veces por
semana, mientras que se puede encontrar un
amplio intervalo en la duración de su
programa de intervenciones, la cual
dependerá del objetivo y tiempo del estudio,
que varía de 4 a 12 semanas de intervención;
pocos artículos reportaron descansos después
de cada serie de ejercicio, los artículos que
utilizaron ejercicios de enfriamiento no se
consideraron como descansos, ya que aún se
tenía activación muscular. Algunas
investigaciones hicieron uso de
fisioterapeutas para la supervisión del
ejercicio, lo cual es de gran importancia para
evitar lesiones en el SME, en su contraparte,
en otros artículos la implementación de sus
rutinas fue domiciliaria, por ende, no podían
tener supervisión de un experto.
3.1. Rutinas basadas en el peso corporal
Los programas de entrenamiento sin
asistencia de máquinas, haciendo uso del
peso corporal como resistencia mecánica [23-
26], [28-30], [32-34], [36], [37], [40-49]
suelen incluir ejercicios tales como planchas
y ejercicios respiratorios, ejercicios
posturales o estabilizadores, tales como las
posturas implementadas en el yoga y la
estabilización con el uso de una pelota suiza.
Estas rutinas suelen ser más accesibles
debido a que no requieren equipamiento
especializado y pueden ser implementadas en
casa o lugares sin un área específica para
realizar ejercicio. La progresión en este tipo
de rutinas se obtuvo aumentando la
complejidad postural, duración o cantidad de
las repeticiones, aunque el peso se mantiene
constante, la fuerza necesaria para realizar
cada postura cambia. Los programas de
rutinas que se basan en el peso corporal se
enfocan más en la activación controlada, la
enseñanza de una buena técnica en la
ejecución del ejercicio y la adaptabilidad
corporal al ejercicio sin necesidad de una
máquina de ejercicio.
3.2. Rutinas con equipamiento o
máquinas
Las máquinas más comunes utilizadas en este
tipo de rutinas fueron la MEDX para la
extensión lumbar, algunos aparatos
convencionales de gimnasios, plataformas
3D para la estabilidad corporal y, en algunos
casos, el uso de exoesqueletos. Su objetivo
principal fue el fortalecimiento progresivo de
los músculos y el aislamiento de partes del
cuerpo para que la activación muscular sea
mejor para músculos específicos, además que
gracias a su sistema de resistencia se puede
tener la facilidad de cuantificar datos tales
como fuerza y la resistencia muscular.
Al utilizar máquinas comerciales se podría
estandarizar y controlar el aumento de la
intensidad. Este tipo de programas [22], [27],
[31], [35], [50-52] se enfocaron en una
intervención estructurada y medible, además
de que fueron mejores con respecto a la
sobrecarga progresiva por el uso de sus
resistencias mecánicas que superan el propio
peso corporal, así como la asistencia sobre la
ejecución del ejercicio, ya que ayudan a la
correcta implementación de la técnica del
ejercicio y con topes mecánicos para evitar
alguna lesión si el paciente llegara al fallo
muscular, aunque como desventaja se
encuentra que su accesibilidad es baja.
4. Parámetros de prescripción
Los parámetros o variables de prescripción
sugeridas de artículos relacionados a la
prescripción de rutinas de ejercicio [21], [39]
fueron: la especificidad, que se define como
el músculo o músculos objetivo que se van a
estar activando con el ejercicio, la frecuencia
se refiere a cuántas sesiones por semana se
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 8(4): e425.
5 ISSN: 2594-1925
realiza la rutina, la intensidad se relaciona
con el número de repeticiones de un
movimiento o ejercicio y la resistencia para
que el músculo se active (ya sea con un peso
u otra resistencia mecánica), la duración es
cuanto duró todo el tratamiento
(generalmente se mide en semanas), el modo
define el tipo de ejercicio y/o equipo que se
utiliza, los descansos son el tiempo que se
tiene para relajar los músculos después de
cada serie, por último, las series se definen
como el conjunto de repeticiones de un
mismo ejercicio que deben ejecutarse de
manera consecutiva. Por ejemplo, una serie
puede estar compuesta por 12 repeticiones de
un ejercicio específico; en el caso de realizar
2 series, el paciente deberá completar esas 12
repeticiones en dos ocasiones.
Los artículos que se revisaron en su mayoría
muestran una prescripción definida. Algunas
variables o parámetros son indispensables
para la prescripción del ejercicio, esto se
aborda más adelante, y cómo ya antes
mencionado por la falta de estandarización
sobre la prescripción de rutinas hace que sea
más complicado hacer una correcta
comparación entre todas las metodologías
que se implementaron, esto es una necesidad
para mejorar la metodología sobre el reporte
del artículo y así permitir una comparación y
reproducibilidad de estos artículos.
5. Evaluación de la calidad y
reproducibilidad metodológica
Con el fin de analizar la calidad y la
posibilidad de reproducibilidad de las rutinas
de ejercicios, la información se organizó con
base en siete parámetros principales (
) para la prescripción del ejercicio. Cada
artículo fue evaluado de acuerdo con el
cumplimiento de estos siete parámetros, se le
asignó una marca positiva ( ) cuando la
variable está claramente descrita en su
metodología, caso contrario serían marcados
por una cruz ( ), los estudios que
cumplieron con 5 de los 7 criterios fueron
marcados con un fondo verde claro, lo que
quiere decir que contienen suficiente
información para su reproducibilidad y
puedan ser comparables entre ellos, mientras
que aquellos que carecían de estos criterios
permanecieron con fondo blanco, que igual
permiten la reproducibilidad pero con mayor
incertidumbre. Adicionalmente, también se
analizó si los artículos contenían
descripciones gráficas de los ejercicios y en
qué se basa su carga de progresión o
resistencia mecánica. Estos criterios se
excluyeron para la evaluación de la
metodología, ya que no aportan directamente
a la capacidad de replicación de las rutinas.
Tabla 1. Análisis de artículos de rutinas de ejercicios
que contengan las variables de prescripción.
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 8(4): e425.
6 ISSN: 2594-1925
Tabla 1. Análisis de artículos de rutinas de ejercicios que contengan las variables de prescripción.
Año
Variables
Artículos
Especificidad
Frecuencia
Descanso
Series
Descripción
gráfica de
rutinas
Rutina basada
en:
1997
Marras et al. [22]
Máquinas
1999
Arokoski et al. [23]
Peso corporal
1999
Mayer et al. [50]
Máquinas
2005
Koumantakis et al. [24]
Peso corporal
2013
Moon et al. [25]
Peso corporal
2015
Lee et al. [40]
Peso corporal
2018
Ko et al. [38]
Peso corporal
2019
Suh et al. [26]
Peso corporal
2019
Seo et al. [51]
Máquinas
2020
Kim et al. [27]
Máquinas
2021
Elsayyad et al. [41]
Peso corporal
2021
Puntumetakul et al. [28]
Peso corporal
2021
Aqil et al. [29]
Peso corporal
2021
Fortin et al. [42]
Peso corporal
2021
Vlažná et al. [30]
Peso corporal
2021
Miura et al. [31]
Máquinas
2021
Nava-Bringas et al. [43]
Peso corporal
2021
Niewiadomy et al. [32]
Peso corporal
2022
Ilves et al. [44]
Peso corporal
2022
Jung et al. [33]
Peso corporal
2022
Amjad et al. [48]
Peso corporal
Y
Máquinas
2022
Marcos-Lorenzo et al.
[34]
Peso corporal
2022
Mayer et al. [35]
Máquinas
2022
Abdi et al. [36]
Peso corporal
2024
Blanco-Giménez et al.
[37]
Peso corporal
2024
Dhake et al. [45]
Peso corporal
2024
Balaji et al. [49]
Peso corporal
2024
Park et al. [46]
Peso corporal
2024
Biscarini et al. [47]
Peso corporal
2025
Rosenstein et al. [52]
Máquinas
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 8(4): e425.
7 ISSN: 2594-1925
5.1. Evaluación de la calidad y
reproducibilidad metodológica
En los artículos se reporta que la evaluación
del dolor y el grado de discapacidad fue
medido gracias a la escala visual análoga
(EVA o VAS por sus siglas en inglés),
cuestionarios e índices de discapacidad tales
como el de Oswestry (ODI) y el de Roland-
Morris (RMDQ) [22], [24-29], [33], [34],
[36-38], [40-46], [48], [50-52]. Estos reportes
permitieron cuantificar las mejoras que
tuvieron los participantes. La estrategia para
cuantificar la fuerza o resistencia muscular
fue a través de dinamómetros o pruebas de
esfuerzo guiadas [22], [24], [28], [31], [35],
[42], [50], también como la prueba de
Biering-Sorensen [23], [30] o en algunos
casos el uso de máquinas tal como la Medx
[35], [52].
Se utilizo también electromiografía de
superficie (EMG, por sus siglas en inglés)
para evaluar la actividad neuromuscular de
los músculos tales como el multífido,
transverso del abdomen y oblicuos [22], [26],
[33], [35], [38], [47]. Este análisis aportó
evidencia fisiológica sobre la eficacia que se
tuvo del ejercicio implementado sobre las
rutinas. En las intervenciones basadas en el
control motor es común que se evalúe la
estabilidad postural por medio de ejercicios
de estabilización [24], [29], [34], [38], [41],
[43], especialmente sobre aquéllas que se
basan en el peso corporal. Por último, para
evidenciar cambios físicos algunos artículos
implementaron evaluaciones por imagen o
análisis estructural tales como el uso de
ultrasonido o resonancia magnética [32],
[44], [52] y análisis estructural o angular del
tronco [27], [31].
De los artículos que se revisaron en esta
investigación se pudo corroborar que la
medición del dolor y grado de discapacidad
fueron la forma más común de evaluar el
efecto de las rutinas sobre la mejora del SME,
seguidas de la fuerza y resistencia muscular,
la electromiografía y las pruebas de control
motor o estabilidad fueron poco utilizadas y
por último las evaluaciones mediante
imágenes o análisis estructural fueron las
menos utilizadas aunque estas ofrecen
evidencia objetiva de un cambio o mejora
física. Este análisis ayudó a comprender qué
tipo de mediciones son más reportadas en la
literatura sobre rutinas de ejercicio y también
las deficiencias y oportunidades para mejorar
la estandarización de las mediciones.
5.2. Uso de ilustraciones y apoyo gráfico
de las rutinas de ejercicio
La mayoría de los artículos carecen de
imágenes de las rutinas y, aunque no afectan
a los resultados, la falta de esta información
podría dificultar la reproducibilidad de las
rutinas de ejercicio y también pueden ser
utilizadas como herramientas para una
evaluación visual al analizar la biomecánica
del ejercicio y asegurar una correcta
ejecución de los usuarios. Tal como indica la
plantilla para la descripción y replicación de
intervenciones (TIDieR, por sus siglas en
inglés) [54] y el consenso sobre la plantilla de
reporte de ejercicios (CERT, por sus siglas en
inglés) [55] el uso de recursos visuales
facilita la comprensión de la intervención,
entre sus principales ventajas están:
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 8(4): e425.
8 ISSN: 2594-1925
Figura 3. Relevancia metodológica de las ilustraciones en las rutinas de ejercicio.
6. Propuesta de un marco estandarizado
para la prescripción de rutinas
6.1. Variables mínimas que todo estudio
relacionado a rutinas de ejercicio debe
reportar
Al analizar los artículos de rutinas de
ejercicio se identificó que dos variables
siempre estaban presentes, tales como la
especificidad y el modo, lo cual cobra
sentido, ya que en las rutinas de ejercicio es
indispensable saber qué músculo se va a
activar y cómo se hará. Las cuatro variables
que todos los estudios deberían reportar para
que su reproducibilidad sea buena son: la
especificidad, ya que permite entender a qué
grupo muscular está dirigida la rutina, el
modo, que es clave para dar información
sobre qué tipo de ejercicios se realizan o si se
utilizan otro tipo de herramientas para la
rutina, la frecuencia es fundamental porque
permite establecer la dosis de estimulación
semanal y le da más organización a la
intervención, la duración al igual que la
frecuencia es de importancia, ya que permite
saber el tiempo al que un participante está
expuesto a la rutina. Estas variables son la
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 8(4): e425.
9 ISSN: 2594-1925
base mínima de prescripción del ejercicio
terapéutico. Por otra parte, las variables que
son menos reportadas o más inconsistentes
son: la intensidad, que es relevante para dar
más información sobre el peso que se está
cargando, las repeticiones de cada ejercicio
que dan información de cómo es el progreso,
las series dependen de la intensidad y
frecuencia y que son importantes para
conocer la dosificación total de una sesión de
ejercicio, dan organización y pueden ser
ilustradas para tener una mejor comprensión
de la secuencia de la rutina, por último está el
descanso, el cual se le da poca importancia
pero es útil en la rehabilitación del sistema
musculoesquelético, ya que, ayuda a liberar
la tensión de los músculos y beneficia a la
recuperación del participante. En forma de
resumen, la Figura 4 describe la base de los
parámetros que debe de contener los estudios
que se especializan en el análisis del efecto
de las rutinas que se implementan en la
rehabilitación del SME.
Figura 4. Principales variables para la prescripción de rutinas de ejercicio.
6.2. Propuesta de guía unificada para la
prescripción de ejercicios
Después de analizar los estudios de rutinas de
ejercicio se propuso una guía sobre cómo
debe describirse las variables de prescripción
de los artículos de investigación, todo con
base a la información que se ha encontrado
en dichos artículos sobre las variables más
reportadas y al análisis realizado sobre la
mejora en la calidad metodológica. Este
formato surgió debido a la falta de
información proporcionada en los artículos
estudiados o la inconsistencia de estos, puede
que se mencionen las variables y describan,
pero existe mucha ambigüedad al momento
de interpretarlas, ya que hace falta ser más
específicos y organizados con la información
para lograr una correcta reproducibilidad y
que sea más sencillo comparar entre los
diversos artículos de investigación.
La guía presentada en la Tabla 2 incluye los
siete parámetros o variables fundamentales,
además de una opción adicional que sería el
apoyo gráfico (imágenes o esquemas de los
ejercicios implementados). Cada elemento es
importante para aportar información
relevante y así conocer y replicar la
intervención. Este tipo de formato es
complementario y no sustituye a ninguna
guía existente, simplemente es para aportar
más información a los estudios y cubrir
deficiencias que tengan otras guías, aunque
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 8(4): e425.
10 ISSN: 2594-1925
puede llegar a ser la base para futuras
investigaciones donde se busque una
estandarización sobre la calidad
metodológica en los artículos de rutinas de
ejercicio o aportar más parámetros necesarios
para estas tales como serian, parámetros que
indiquen si se sufrió alguna lesión o molestias
durante la intervención, también alguno que
especifique la técnica de ejecución del
ejercicio, describiendo posturas o
movimientos que no pueden mostrarse en
imágenes, información sobre el entorno de
entrenamiento e integración
multidisciplinaria por si se llegara a incluir
algún otro especialista tales como nutriólogo
o psicólogo.
Tabla 2. Ejemplo de la guía propuesta para la descripción metodológica de la prescripción del ejercicio.
GUÍA PARA LA PRESCRIPCIÓN DE RUTINAS DE EJERCICIO
Parámetros
Descripción esperada
Ejemplo
ESPECIFICIDAD
Músculos o región objetivo
Ejercicios de fortalecimiento de músculos
extensores (ej. Multífido)
Ejercicios estabilizadores del músculo transverso
abdominal
MODO
Tipo de ejercicio realizado
Indicar si se utilizaron máquinas o
herramientas adicionales
Combinación de ejercicios de plancha, utilizando el
peso corporal
Extensión lumbar con la maquina Medx
FRECUENCIA
Número de sesiones por semana
La intervención constó de 3 sesiones por semana
DURACIÓN
Tiempo total del programa,
mayormente reportado en semanas
El tiempo en el que los participantes estuvieron
expuestos a la intervención fue de 12 semanas
INTENSIDAD
Nivel de carga o esfuerzo,
repeticiones que se realizaron,
progresión o método de sobrecarga.
12 repeticiones de flexión lumbar con un peso
inicial de 5 kg, con incremento de 2 kg cada 2
semanas
SERIES
Conjunto de repeticiones por tipo de
ejercicio
Las repeticiones de cada serie son
arbitrarias de cara terapeuta.
3 series de extensiones lumbares, seguidos de 3
series de flexiones lumbares.
DESCANSO
Tiempo de descanso entre series o
por sesiones
Después de las 3 series de extensión lumbar los
participantes tuvieron un descanso de 2 minutos
Se dio un día de descanso entre sesiones
APOYO
GRÁFICO
Se espera una descripción gráfica
sobre cómo se debe realizar el
ejercicio o de la rutina completa
Figura 5. Ejemplo del apoyo gráfico en la guía unificada.
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 8(4): e425.
11 ISSN: 2594-1925
7. Resultados y discusión
Debido a la heterogeneidad de las rutinas, fue
difícil encontrar una clasificación además de
las que se basan en el tipo de carga o
progresión. Esta heterogeneidad se debe a
que existen diversas metodologías que se
enfocan en diferentes grupos musculares o
utilizan diferentes ejercicios y máquinas.
Otra limitante en esta revisión fue el análisis
de la prescripción del ejercicio, debido a que
en algunos artículos se carece de la
descripción a detalle de los parámetros o
variables de prescripción, lo cual limita la
reproducibilidad de sus intervenciones.
Todos los artículos reportaron mejoras para
la salud, aunque algunas más que otras. Este
análisis se basa en la presentación de
resultados de los artículos para poder
identificar qué tipo de rutinas son las que
presentan mayor índice de mejora. Aunque
hace falta más conocimiento con respecto a
una metodología universal sobre qué tipo de
rutina es mejor, una rutina puede ser más
efectiva que otra, tal como lo reportaron Aqil
et al. [29], en donde se implementaron
ejercicios de McKenzie en un grupo y en otro
grupo, ejercicios estabilizadores lumbares,
ambas obtuvieron una reducción de dolor
significativa. Sin embargo, los ejercicios
estabilizadores demostraron un efecto
superior en la reducción del dolor lumbar.
Además, Abdi et al. [36] analizaron
ejercicios de flexión y extensión, cada uno
por separado, aunque ambos redujeron el
dolor y mejoraron la resistencia, el grupo al
cual se le asignaron específicamente
ejercicios de extensión obtuvieron un
impacto mayor en la disminución del dolor y
la discapacidad.
La fuerza muscular evaluada principalmente
por dinamómetros reportó mejoras
significativas [24], [25], [33], [50], [51]. Los
estudios que utilizaron máquinas de ejercicio
con resistencia progresiva reportaron mejoras
más evidentes, correspondientes a la fuerza y
el grosor de la musculatura. Por otra parte, en
intervenciones con peso corporal sin
progresión estructurada, las mejoras fueron
poco relevantes, lo cual es una muestra que la
progresión o intensidad es un factor
importante para la mejora de la fuerza
lumbar.
En trabajos tales como el de Koumantakis et
al. [24], Moon et al. [25], Nava-Bringas et al.
[43] y Rosenstein et al. [52] se midió el efecto
de ejercicios de control motor los cuales
reportaron mejorar de la activación muscular
sobre músculos tales como el transverso
abdominal y el multífido, los cuales ayudan a
la estabilidad lumbopélvica. La reducción del
dolor fue uno de los resultados más
reportados utilizando escalas tal como la
VAS [27], [29-31], [36], [48], [51] con
reducciones importantes del dolor lumbar
después de realizar la intervención, algunos
con mejoras del 50% al 70% de reducción.
Por ejemplo, Seo et al. [51] reportó una
reducción del dolor de 6.4 a 2.1 en la escala
VAS, estas mejoras se observaron en todas
las rutinas ya sea las que usaban el peso
corporal o las rutinas con máquina. La
discapacidad funcional, que frecuentemente
se evalúa con escalas tal como la ODI, tuvo
reducciones significativas en artículos que
tuvieron una duración de 4 a 12 semanas de
intervención [25], [30], [36], [42], [46], [48],
[51], [52]; esta mejora sobre la discapacidad
funcional indica que las rutinas de
rehabilitación, además de reducir el dolor,
también ayudan a devolver la autonomía al
SME del participante.
Elsayyad et al. [41] y Seo et al. [51]
reportaron una mejora de movilidad al igual
que la reducción del dolor, la mejora fue más
común en estudios que combinaron fuerza,
flexibilidad y control motor. La resistencia
muscular mejoró significativamente en las
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 8(4): e425.
12 ISSN: 2594-1925
intervenciones que integraron ejercicios
isométricos o posturales, específicamente
sobre los músculos extensores lumbares, los
tiempos de fatiga lumbar mejoraron después
de 6 semanas de intervención [47], [50].
Según lo mencionado por Rosenstein et al.
[52], los factores como la calidad del sueño,
la depresión y ansiedad resultaron afectados
de forma positiva. Debido a que los factores
psicológicos influyen en el dolor, las rutinas
de ejercicio van más allá de ayudar al
fortalecimiento del SME, por lo tanto, esta
metodología debería de considerarse para el
manejo clínico de pacientes con dolor en la
zona lumbar.
Los resultados más relevantes sobre las
rutinas que utilizan el peso corporal y las que
utilizan máquinas de ejercicio en sus
intervenciones se muestran en la Tabla 3.
Cada metodología cuenta con limitaciones y
ventajas específicas, por lo que su elección
dependerá de las necesidades y accesibilidad
de los estudios. En términos generales, ambas
metodologías reportan resultados
significativos sobre la reducción del dolor y
la ganancia de fuerza muscular. Por otro lado,
se identificó que una combinación de rutinas
que se basan en el peso corporal y el uso de
máquinas presentan una mayor mejoría a
comparación de las rutinas que sólo se basan
en el peso corporal [48].
Tabla 3. Comparación de rutinas que usan el peso corporal y rutinas con máquinas de ejercicio.
Tipo de rutina
Limitaciones
Resultados
Peso corporal
Bajo impacto en la
ganancia de fuerza
Dificultad de progresión
Reducción del dolor
Mayor accesibilidad
Efectividad en fases
iniciales de
rehabilitación
Mejora significativa en
el control motor
Máquinas de ejercicio
Menor accesibilidad
Necesidad de un espacio
dedicado a su
infraestructura
Reducción del dolor
Alta ganancia de fuerza
muscular
Efectos duraderos
Mayor ganancia de
grosor muscular
Hoy en día existe se carece de una
metodología clara para instruir cómo se debe
hacer la prescripción rutinas de ejercicio para
rehabilitación, cada artículo es único y sigue
con el principio básico que indica el comité
internacional de editores de revistas médicas
(ICMJE, por sus siglas en inglés) [56] el cual
menciona que un artículo que se relacione al
área de la salud debe de ser claro acerca de
cómo y por qué se realizó el estudio de la
manera en que se hizo, seguir los
lineamientos que se encuentran en la
declaración de Helsinki. En el apartado de la
metodología esta debe ser detallada para que
otros puedan reproducir los resultados y
dichos artículos deben de tener una
declaración que confirme que la
investigación recibió la aprobación de un
comité de supervisión responsable, tal como
se observa en estos principios básicos,
aunque menciona que la metodología debe
ser detallada, falta especificar que parámetros
o variables deben de tomarse en cuenta en
estos artículos, por lo que muchos de los
artículos en la literatura pueden tener
deficiencias en su metodología, dispersión de
sus métodos, por ende sus resultados.
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 8(4): e425.
13 ISSN: 2594-1925
8. Conclusiones
A partir del análisis de los diversos artículos
científicos, relacionados con rutinas de
ejercicio para la rehabilitación de la zona
lumbar, el cual se centró específicamente
sobre el análisis de su metodología
correspondiente a la prescripción de
ejercicios se llegaron a las siguientes
conclusiones:
La metodología para reportar las
variables fundamentales de prescripción
carece de una estandarización universal. En
este artículo se emplearon siete variables,
aunque este número podría incrementarse
con futuros avances e investigaciones
orientadas a optimizar la efectividad de las
rutinas de ejercicio. La falta de un estándar
unificado dificulta la reproducibilidad de las
intervenciones y limita la comparación
precisa entre estudios.
Sólo el 63% de los artículos cumplieron
con el mínimo de variables para que la
prescripción sea detallada, y de este 63%,
sólo el 31% cumplieron con todos los
parámetros de prescripción. Estos estudios
tienden a ser más estructurados en relación
con las rutinas; también son replicables y
eficaces metodológicamente.
Las variables que más se repetían fueron
el modo y la especificidad, y la que menos fue
abordada fue el descanso, esto puede deberse
a que la mayoría de las intervenciones se
enfocan más en el contenido del ejercicio,
pero omitir el descanso impide valorar
adecuadamente el efecto progresivo del
entrenamiento.
Todos los artículos reportan una
reducción significativa del dolor lumbar,
independientemente del tipo de rutina
utilizada, lo que supone que el
fortalecimiento del SME ayuda a la
reducción del dolor, por otro lado, la fuerza,
movilidad, resistencia, flexibilidad y la
estabilidad varían dependiendo del enfoque
de la rutina ya sea por el tipo de movimientos,
músculos objetivos, resistencia basada en el
peso corporal o con el uso de máquinas.
La mayoría de los artículos optan por el
ejercicio de flexión y extensión debido a su
fácil implementación y ya que estos
movimientos activan el mayor número de
músculos lumbares. Aunque un estudio
reportó que el movimiento de extensión tiene
una leve mejora en comparación con la
flexión.
A partir de la evidencia que respalda la
necesidad de un estándar, este estudio
propuso una guía que especifica la
información esencial que debe incluirse en la
metodología, con el objetivo de facilitar la
estructuración y la reproducibilidad de este
tipo de intervenciones. Dicha guía se
desarrolló a partir del análisis de rutinas
enfocadas en el dolor lumbar, aunque su
aplicación puede extenderse a
investigaciones que empleen rutinas de
ejercicio en general. Además, formatos como
TIDieR y CERT se consideran herramientas
fundamentales para orientar este proceso.
El apoyo gráfico en los estudios
constituye un recurso valioso, ya que facilita
la comprensión de la prescripción y favorece
su correcta aplicación y reproducibilidad.
Este elemento resulta especialmente útil para
personas con poca experiencia en este tipo de
artículos, pero que requieren informarse
sobre ellos, contribuyendo así a una mejor
interpretación y aprovechamiento de la
información presentada.
Este análisis permitió comprender mejor
qué tipo de intervención resulta más efectiva
según los objetivos planteados, las
condiciones de los usuarios y el tipo de
resistencia mecánica que utilizaron.
Futuras investigaciones deberían adoptar
formatos estandarizados para la prescripción
del ejercicio, hacer un reporte más detallado
de los parámetros básicos, así como proponer
más parámetros necesarios para que la
reproducibilidad sea más precisa.
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 8(4): e425.
14 ISSN: 2594-1925
9. Agradecimientos
Gonzalo Emiliano Sánchez Cortés agradece a
la Secretaría de Ciencia, Humanidades,
Tecnología e Innovación (SECIHTI) por el
apoyo otorgado a través de la beca No.
4032026, CVU: 2033488 para la realización
de estudios de Maestría en Ciencias en
Ingeniería Mecánica.
10. Reconocimiento de autoría
Gonzalo Emiliano Sánchez Cortés: análisis
formal; metodología; procesamiento de datos
y discusión de resultados; preparación del
borrador, revisión y edición. Arturo Abúndez-
Pliego: conceptualización; administración
del proyecto; supervisión; redacción del
borrador original.
Referencias
[1] I. Madan and P. R. Grime, “The management of
musculoskeletal disorders in the workplace,” Best
Pract Res Clin Rheumatol, vol. 29, no. 3, pp.
345355, Jun. 2015, doi:
10.1016/j.berh.2015.03.002.
[2] R. Wall, “The effects of standing exposure on
venous and muscular stress parameters: influence
of dynamic muscle activity in the lower
extremities, age and gender, in healthy
individuals,” PhD Thesis, Universität Tübingen,
Germany, 2021.
[3] Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en
el Trabajo, “Prevención de los trastornos
musculoesqueléticos de origen laboral Prevención
de los trastornos musculoesqueléticos de origen
laboral,” Oficina de Publicaciones Oficiales de
las Comunidades Europeas, Luxemburgo, pp. 1
41, 2001. Accessed: Dec. 07, 2025. [Online].
Available:
http://publicaciones.srt.gob.ar/Publicaciones%20E
xt/006.pdf#page=5
[4] Oxford, “Musculoskeletal Disorders,” in
Occupational and Environmental Health, 6th ed.,
vol. 1, B. S. et al Levy, Ed., New York: Oxford
University Press, Inc, 2011, ch. 16, pp. 335365.
doi: 10.1093/oso/9780190662677.001.0001.
[5] K. O’Sullivan, R. McCarthy, A. White, L.
O’Sullivan, and W. Dankaerts, “Lumbar posture
and trunk muscle activation during a typing task
when sitting on a novel dynamic ergonomic
chair,” Ergonomics, vol. 55, no. 12, pp. 1586
1595, Dec. 2012, doi:
10.1080/00140139.2012.721521.
[6] D. T. Lizier, M. V. Perez, and R. K. Sakata,
“Exercises for Treatment of Nonspecific Low
Back Pain,” Brazilian Journal of Anesthesiology,
vol. 62, no. 6, pp. 838846, Nov. 2012, doi:
10.1016/S0034-7094(12)70183-6.
[7] S. M. McGill, “Low Back Exercises: Evidence for
Improving Exercise Regimens,” Phys Ther, vol.
78, no. 7, pp. 754765, Jul. 1998, doi:
10.1093/ptj/78.7.754.
[8] D. Van Eerd et al., “Effectiveness of workplace
interventions in the prevention of upper extremity
musculoskeletal disorders and symptoms: an
update of the evidence,” Occup Environ Med, vol.
73, no. 1, pp. 6270, Jan. 2016, doi:
10.1136/oemed-2015-102992.
[9] P. Madeleine, G. P. Y. Szeto, and A. M. Heredia-
Rizo, “Effects of biofeedback and strength
training interventions on neck-shoulder sensory-
motor responses among visual display unit users.
A narrative review,” Journal of
Electromyography and Kinesiology, vol. 79, p.
102936, Dec. 2024, doi:
10.1016/j.jelekin.2024.102936.
[10] C. Nüesch, J.-N. Kreppke, A. Mündermann, and
L. Donath, “Effects of a Dynamic Chair on Chair
Seat Motion and Trunk Muscle Activity during
Office Tasks and Task Transitions,” Int J Environ
Res Public Health, vol. 15, no. 12, p. 2723, Dec.
2018, doi: 10.3390/ijerph15122723.
[11] M. Curatolo and N. Bogduk, “Pharmacologic Pain
Treatment of Musculoskeletal Disorders: Current
Perspectives and Future Prospects,” Clin J Pain,
vol. 17, pp. 2532, Mar. 2001, Accessed: Dec. 07,
2025. [Online]. Available:
https://journals.lww.com/clinicalpain/fulltext/200
1/03000/Signs_and_Symptoms_of_the_Myofasci
al_Pain.5.aspx
[12] D. Bhoi et al., “Complementary and Alternative
Modalities (CAM) for pain management in
musculoskeletal diseases (MSDs),” J Clin Orthop
Trauma, vol. 18, pp. 171180, Jul. 2021, doi:
10.1016/j.jcot.2021.04.021.
[13] S. Li, T. Shen, Y. Liang, B. Bai, and Y. Zhang,
“Miniscalpel‐Needle Treatment Is Effective for
Work‐Related Neck and Shoulder
Musculoskeletal Disorders,” Evidence-Based
Complementary and Alternative Medicine, vol.
2016, no. 1, Jan. 2016, doi:
10.1155/2016/5760240.
[14] M. Viganò, V. Sansone, M. C. d’Agostino, P.
Romeo, C. Perucca Orfei, and L. de Girolamo,
“Mesenchymal stem cells as therapeutic target of
biophysical stimulation for the treatment of
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 8(4): e425.
15 ISSN: 2594-1925
musculoskeletal disorders,” J Orthop Surg Res,
vol. 11, no. 1, p. 163, Dec. 2016, doi:
10.1186/s13018-016-0496-5.
[15] S. Rafique, S. M. Rana, N. Bjorsell, and M.
Isaksson, “Evaluating the advantages of passive
exoskeletons and recommendations for design
improvements,” J Rehabil Assist Technol Eng,
vol. 11, Jan. 2024, doi:
10.1177/20556683241239875.
[16] D. L. Rosero Hernández, P. A. Criollo Delgado,
K. M. Martin Vergara, and J. R. Calderón
Cifuentes, “Pausas activas como clave del éxito
en tu trabajo,” Boletín Informativo CEI, pp. 112
114, 2022. Accessed: Aug. 07, 2025. [Online].
Available:
https://revistas.umariana.edu.co/index.php/Boletin
InformativoCEI/article/view/3301
[17] G. Skamagki, A. King, M. Duncan, and C.
Wåhlin, “A systematic review on workplace
interventions to manage chronic musculoskeletal
conditions,” Physiotherapy Research
International, vol. 23, no. 4, Oct. 2018, doi:
10.1002/pri.1738.
[18] S. A. Prince et al., “The effect of leisure time
physical activity and sedentary behaviour on the
health of workers with different occupational
physical activity demands: a systematic review,”
International Journal of Behavioral Nutrition and
Physical Activity, vol. 18, no. 1, p. 100, Dec.
2021, doi: 10.1186/s12966-021-01166-z.
[19] M. Pietilä, “The Effect of active breaks for
wellbeing at work,” M.A. thesis, Satakunta
University, Pori, 2022.
[20] M. Ramezani et al., “Workplace interventions for
increasing physical activity in employees: A
systematic review,” J Occup Health, vol. 64, no.
1, Jan. 2022, doi: 10.1002/1348-9585.12358.
[21] J. Mayer, V. Mooney, and S. Dagenais,
“Evidence-informed management of chronic low
back pain with lumbar extensor strengthening
exercises,” The Spine Journal, vol. 8, no. 1, pp.
96113, Jan. 2008, doi:
10.1016/j.spinee.2007.09.008.
[22] W. S. Marras and K. P. Granata, “Spine loading
during trunk lateral bending motions,” J Biomech,
vol. 30, no. 7, pp. 697703, Jul. 1997, doi:
10.1016/S0021-9290(97)00010-9.
[23] J. P. A. Arokoski et al., “Back and hip extensor
muscle function during therapeutic exercises,”
Arch Phys Med Rehabil, vol. 80, no. 7, pp. 842
850, Jul. 1999, doi: 10.1016/S0003-
9993(99)90237-X.
[24] G. A. Koumantakis, P. J. Watson, and J. A.
Oldham, “Trunk Muscle Stabilization Training
Plus General Exercise Versus General Exercise
Only: Randomized Controlled Trial of Patients
With Recurrent Low Back Pain,” Phys Ther, vol.
85, no. 3, pp. 209225, Mar. 2005, doi:
10.1093/ptj/85.3.209.
[25] H. J. Moon et al., “Effect of Lumbar Stabilization
and Dynamic Lumbar Strengthening Exercises in
Patients With Chronic Low Back Pain,” Ann
Rehabil Med, vol. 37, no. 1, p. 110, 2013, doi:
10.5535/arm.2013.37.1.110.
[26] J. H. Suh, H. Kim, G. P. Jung, J. Y. Ko, and J. S.
Ryu, “The effect of lumbar stabilization and
walking exercises on chronic low back pain,”
Medicine, vol. 98, no. 26, p. e16173, Jun. 2019,
doi: 10.1097/MD.0000000000016173.
[27] S. Kim and Y. Jee, “Effects of 3D Moving
Platform Exercise on Physiological Parameters
and Pain in Patients with Chronic Low Back
Pain,” Medicina (B Aires), vol. 56, no. 7, p. 351,
Jul. 2020, doi: 10.3390/medicina56070351.
[28] R. Puntumetakul et al., “The Effects of Core
Stabilization Exercise with the Abdominal
Drawing-in Maneuver Technique versus General
Strengthening Exercise on Lumbar Segmental
Motion in Patients with Clinical Lumbar
Instability: A Randomized Controlled Trial with
12-Month Follow-Up,” Int J Environ Res Public
Health, vol. 18, no. 15, p. 7811, Jul. 2021, doi:
10.3390/ijerph18157811.
[29] F. Aqil et al., “Comparison of Mckenzie approach
versus Lumbar Stabilization Exercises in the
treatment of chronic low back pain,” Rehman
Journal of Health Sciences, vol. 3, no. 1, pp. 24
31, Jul. 2021, doi: 10.52442/rjhs.v3i1.62.
[30] D. Vlažná et al., “Assessment of Lumbar
Extensor Muscles in the Context of Trunk
Function, a Pilot Study in Healthy Individuals,”
Applied Sciences, vol. 11, no. 20, p. 9518, Oct.
2021, doi: 10.3390/app11209518.
[31] K. Miura et al., “Exercise training using hybrid
assistive limb (HAL) lumbar type for locomotive
syndrome: a pilot study,” BMC Musculoskelet
Disord, vol. 22, no. 1, p. 533, Dec. 2021, doi:
10.1186/s12891-021-04421-3.
[32] P. Niewiadomy, K. Szuścik-Niewiadomy, M.
Kuszewski, A. Kurpas, and M. Kochan, “The
influence of rotational movement exercise on the
abdominal muscle thickness and trunk mobility
Randomized control trial,” J Bodyw Mov Ther,
vol. 27, pp. 464471, Jul. 2021, doi:
10.1016/j.jbmt.2021.05.008.
[33] E.-J. Jung and J.-S. Oh, “The Effects of
Abdominal Hollowing and Bracing Maneuvers on
Trunk Muscle Activity and Pelvic Rotation Angle
during Leg Pull Front Pilates Exercise,”
Healthcare, vol. 11, no. 1, p. 60, Dec. 2022, doi:
10.3390/healthcare11010060.
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 8(4): e425.
16 ISSN: 2594-1925
[34] D. Marcos-Lorenzo, T. Frett, A. Gil-Martinez, M.
Speer, J. Swanenburg, and D. A. Green, “Effect
of trunk exercise upon lumbar IVD height and
vertebral compliance when performed supine with
1 g at the CoM compared to upright in 1 g,” BMC
Sports Sci Med Rehabil, vol. 14, no. 1, p. 177,
Oct. 2022, doi: 10.1186/s13102-022-00575-2.
[35] J. M. Mayer, B. E. Udermann, and J. L. Verna,
“Electromyographic Analysis of the Lumbar
Extensor Muscles during Dynamic Exercise on a
Home Exercise Device,” J Funct Morphol
Kinesiol, vol. 7, no. 1, p. 26, Mar. 2022, doi:
10.3390/jfmk7010026.
[36] A. Abdi, S. R. Bagheri, Z. Shekarbeigi, S.
Usefvand, and E. Alimohammadi, “The effect of
repeated flexion-based exercises versus
extension-based exercises on the clinical
outcomes of patients with lumbar disk herniation
surgery: a randomized clinical trial,” Neurol Res,
vol. 45, no. 1, pp. 2840, Jan. 2023, doi:
10.1080/01616412.2022.2116686.
[37] P. Blanco-Giménez et al., “Clinical relevance of
combined treatment with exercise in patients with
chronic low back pain: a randomized controlled
trial,” Sci Rep, vol. 14, no. 1, p. 17042, Jul. 2024,
doi: 10.1038/s41598-024-68192-2.
[38] K.-J. Ko, G.-C. Ha, Y.-S. Yook, and S.-J. Kang,
“Effects of 12-week lumbar stabilization exercise
and sling exercise on lumbosacral region angle,
lumbar muscle strength, and pain scale of patients
with chronic low back pain,” The Journal of
Physical Therapy Science, vol. 30, pp. 1822,
2018, doi: 10.1589/jpts.30.18.
[39] A. Cosgrove and C. Rasmussen, Diseño De
Programas De Entrenamiento: Guía práctica
para profesionales del acondicionamiento físico y
el deporte, 1st ed. Madrid: Human Kinetics, 2021.
[40] M. Lee, C. Song, Y. Jo, D. Ha, and D. Han, “The
effects of core muscle release technique on
lumbar spine deformation and low back pain,” J
Phys Ther Sci, vol. 27, no. 5, pp. 15191522,
2015, doi: 10.1589/jpts.27.1519.
[41] M. M. Elsayyad, N. M. Abdel-Aal, and M. E.
Helal, “Effect of Adding Neural Mobilization
Versus Myofascial Release to Stabilization
Exercises after Lumbar Spine Fusion: A
Randomized Controlled Trial,” Arch Phys Med
Rehabil, vol. 102, no. 2, pp. 251260, Feb. 2021,
doi: 10.1016/j.apmr.2020.07.009.
[42] M. Fortin et al., “The effects of combined motor
control and isolated extensor strengthening versus
general exercise on paraspinal muscle
morphology and function in patients with chronic
low back pain: a randomised controlled trial
protocol,” BMC Musculoskelet Disord, vol. 22,
no. 1, p. 472, Dec. 2021, doi: 10.1186/s12891-
021-04346-x.
[43] T. I. Nava-Bringas et al., “Stabilization Exercises
Versus Flexion Exercises in Degenerative
Spondylolisthesis: A Randomized Controlled
Trial,” Phys Ther, vol. 101, no. 8, Aug. 2021, doi:
10.1093/ptj/pzab108.
[44] O. Ilves et al., “Effectiveness of a 12-month
home-based exercise program on trunk muscle
strength and spine function after lumbar spine
fusion surgery: a randomized controlled trial,”
Disabil Rehabil, vol. 44, no. 4, pp. 549557, Feb.
2022, doi: 10.1080/09638288.2020.1772383.
[45] P. Dhake, S. Shinde, and S. Aphale, “Effect of
Lumbar Spinal Stabilization Exercises Along
With Neural Tissue Mobilization on Pain and
Spinal Dysfunction in Failed Back Surgery
Syndrome,” Cureus, Oct. 2024, doi:
10.7759/cureus.72396.
[46] C.-H. Park et al., “Long-term effects of lumbar
flexion versus extension exercises for chronic
axial low back pain: a randomized controlled
trial,” Sci Rep, vol. 14, no. 1, p. 2714, Feb. 2024,
doi: 10.1038/s41598-024-51769-2.
[47] A. Biscarini et al., “Bilateral Activity of Spine
Extensors and Rotators during Asymmetric
Lumbar Stabilization Exercises Executed in
Prone, Quadruped, and Standing-Prone
Positions,” Applied Sciences, vol. 14, no. 4, p.
1331, Feb. 2024, doi: 10.3390/app14041331.
[48] F. Amjad, M. A. Mohseni-Bandpei, S. A. Gilani,
A. Ahmad, and A. Hanif, “Effects of non-surgical
decompression therapy in addition to routine
physical therapy on pain, range of motion,
endurance, functional disability and quality of life
versus routine physical therapy alone in patients
with lumbar radiculopathy; a randomized
controlled trial,” BMC Musculoskelet Disord, vol.
23, no. 1, p. 255, Mar. 2022, doi:
10.1186/s12891-022-05196-x.
[49] E. Balaji, K. Murugavel, M. Rajkumar, S.
Logeswaran, V. Vijayasankar, and C. Devaraj,
“The Effect of a Six-Week Course of Surya
Namaskar Practice on Back Flexibility and
Lumbar Flexion in Male College Students,”
Physical Education Theory and Methodology, vol.
24, no. 1, pp. 4146, Feb. 2024, doi:
10.17309/tmfv.2024.1.05.
[50] J. M. Mayer, J. E. Graves, V. L. Robertson, E. A.
Pierra, J. L. Verna, and L. L. Ploutz-Snyder,
“Electromyographic activity of the lumbar
extensor muscles: Effect of angle and hand
position during Roman Chair Exercise,” Arch
Phys Med Rehabil, vol. 80, no. 7, pp. 751755,
Jul. 1999, doi: 10.1016/S0003-9993(99)90222-8.
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 8(4): e425.
17 ISSN: 2594-1925
[51] H.-R. Seo and T.-H. Kim, “The effects of
Gyrotonic expansion system exercise and trunk
stability exercise on muscle activity and lumbar
stability for the subjects with chronic low back
pain,” J Exerc Rehabil, vol. 15, no. 1, pp. 129
133, Feb. 2019, doi: 10.12965/jer.1836512.256.
[52] B. Rosenstein et al., “Comparison of Combined
Motor Control Training and Isolated Extensor
Strengthening Versus General Exercise on
Lumbar Paraspinal Muscle Health and
Associations With Patient-Reported Outcome
Measures in Chronic Low Back Pain Patients: A
Randomized Controlled Trial,” Global Spine J,
Mar. 2025, doi: 10.1177/21925682251324490.
[53] K. L. Moore, A. F. Dalley, and A. M. R. Agur,
Anatomía con orientación clínica, 8th ed.
Filadelfia: Wolters Kluwer, 2017.
[54] T. C. Hoffmann et al., “Better reporting of
interventions: template for intervention
description and replication (TIDieR) checklist and
guide,” BMJ, vol. 348, no. mar07 3, pp. g1687
g1687, Mar. 2014, doi: 10.1136/bmj.g1687.
[55] S. C. Slade, C. E. Dionne, M. Underwood, and R.
Buchbinder, “Consensus on Exercise Reporting
Template (CERT): Explanation and Elaboration
Statement,” Br J Sports Med, vol. 50, no. 23, pp.
14281437, Dec. 2016, doi: 10.1136/bjsports-
2016-096651.
[56] ICMJE - International Committee of Medical
Journal Editors, “Recommendations for the
Conduct, Reporting, Editing, and Publication of
Scholarly work in Medical Journals.” Accessed:
Aug. 11, 2025. [Online]. Available:
https://www.icmje.org/
Derechos de Autor (c) 2025 Gonzalo Emiliano Sánchez-Cortés, Arturo Abúndez-Pliego
Este texto está protegido por una licencia Creative Commons 4.0.
Usted es libre para compartir copiar y redistribuir el material en cualquier medio o formato y adaptar el documento
remezclar, transformar y crear a partir del material para cualquier propósito, incluso para fines comerciales, siempre que
cumpla la condición de:
Atribución: Usted debe dar crédito a la obra original de manera adecuada, proporcionar un enlace a la licencia, e indicar si se
han realizado cambios. Puede hacerlo en cualquier forma razonable, pero no de forma tal que sugiera que tiene el apoyo del
licenciante o lo recibe por el uso que hace de la obra.
Resumen de licencia - Texto completo de la licencia