Por lo que la aportación principal de este estudio
es ofrecer información inicial en la evaluación de
paisajes de humedales en zonas áridas, debido a
que la mayoría de los estudios de paisaje que se
realizan en México son, sobre todo, en
ecosistemas de selvas y bosques húmedos, y muy
pocos en humedales.
Con respecto al método BLM, que aunque fue
diseñado para paisajes montañosos, tiene como
ventaja que disminuye la subjetividad en la
evaluación de la calidad visual de las unidades de
paisaje, ya que al final se asigna un puntaje a cada
componente según los criterios de valoración, y
la suma total de los puntajes parciales determina
la clase de calidad visual por comparación con
una escala de referencia [41]. Como punto en
contra, es posible que se termine valorando cosas
que podrían no tener nada que ver con la calidad
visual o la belleza de un paisaje [48]. Sin
embargo, si como lo menciona [40], no se tiene
un método específico para evaluar la calidad
visual de la zona de estudio, entonces se deben
emplear otras metodologías que consideren una
evaluación al paisaje visual tanto por sus
componentes naturales como por aquellos
impactados por el hombre y donde sea posible
obtener información cuantitativa y poder
analizarla por partes.
De este modo, según [48] el método más
adecuado que debe utilizarse para evaluar el
paisaje deben considerar: a) un sustento teórico
en el que se base, b) aceptar que se tendrá
subjetividad en la evaluación, c) incluir la
participación ciudadana y de expertos, y d) contar
con información cartográfica en SIG que permita
realizar modelos predictivos de cambio en el
territorio. Todo lo anterior concuerda con el uso
de métodos mixtos.
Asimismo, los resultados del análisis FODA
indican que existen unidades de paisaje atractivas
y con potencial de aprovechamiento, pero éstos
tienen restricciones normativas, de actuación y
desconocimiento por parte de la población de
cómo apropiarse adecuadamente de estas
unidades de paisaje. Al respecto, en [47] afirman
que si no se realiza una planeación adecuada o no
se tienen mecanismos multidisciplinarios para
conservar y manejar los recursos naturales, hasta
los programas de turismo alternativo y
ecoturismo, pueden dañar los ecosistemas que se
quieren mantener.
Por último, se observó por medio de la encuesta
que es la gente con mayor tiempo de residencia
en la ciudad la que conoce y reconoce el mayor
número de humedales, conocidas coloquialmente
como lagunas, en la ciudad así como sus paisajes.
También es la más proactiva en cuestión de las
propuestas para mejorar el paisaje de los
humedales y del sistema lagunar México-
Xochimilco-Campestre. A este respecto, [42]
mencionan que a pesar de existir diferencias en
la preferencia por ciertos aspectos del paisaje
debido a la edad, nivel socioeconómico, nivel
educativo o personalidad, existe un consenso
entre los encuestados por las características que
definen lo natural, así como la presencia de
cuerpos de agua y vegetación.
En este sentido, podrían realizarse estudios que
evalúen el cambio en el paisaje centrado tanto en
el cuerpo de agua, como en la vegetación nativa,
así como fomentar las actividades eco-turísticas
para que la gente se apropie del sistema lagunar
y ayude en su conservación y protección.
5. Reconocimiento de autoria
Mariana Jácome Ibarra: Conceptualización,
validación, análisis formal,
recursos, investigación, escritura borrador
original, análisis de datos, revisión y edición
borrador. Osvaldo Leyva Camacho: validación,
revisión y edición borrador, validación de las