actúa en el escenario de la cultura para una
dimensión significativa de lo que está escrito:
tipografía, gráficos, ornamentos, materiales,
ubicación, superficie arquitectónica. Esos objetos
de diseño cultural, gráficos identificativos o
modelos de escritura, contienen células rítmicas,
vocabulario hegemónico, asociaciones,
metáforas, fusión de estilos, que es posible
grupalizarlos categóricamente como estructura,
función temática, modelos de organización
social, entre otras.
A partir de la década de 1910, las primeras
escuelas de artes gráficas aplicadas se
establecieron en Europa occidental, y el diseño y
la tipografía se enseñaron sistemáticamente con
una perspectiva moderna. La formación
proporcionada en la Bauhaus desde el año 1919
en Weimar, y, posteriormente en Dessau en el
año 1925, fue fundamental en las artes gráficas y
la arquitectura, experimentaciones con
combinaciones entre el arte y la función.
Asimismo, desde Moscú hasta Alemania con la
inclusión de Kandinsky en el año 1921 se
compartió la interdisciplinariedad entre
arquitectos, diseñadores gráficos y tipógrafos.
Eso, influyó en el surgimiento de la arquigrafía
con la integración de elementos de comunicación
gráfica-visual en la arquitectura aun con el uso de
guiones romanos y letras ornamentadas;
posteriormente, las gráficas identificativas de
señalización en las fachadas de edificios con
fines comerciales o publicitarios. Los arquitectos
revisaban las estructuras y analizaban con
diferentes secuencias de movimiento por dentro
y por fuera de los edificios, observando su
visibilidad, iluminación de contrastes en sus
estructuras. Por ejemplo, para los ornamentos
tipográficos en cuadrícula irregular o patrones
regulares, capas superpuestas con variedad de
nombres, idiomas, alfabetos y letras con la
intención de homologar la estructura dispuesta.
Sin embargo, los patrones quebrantan los
contrastes y suavizan las estructuras, algunos se
abstraen con crudeza, otorgando o no la
legibilidad ambicionada. Entonces, se reduce la
expresividad pero se adapta a la superficie
arquitectónica.
En el entretejido lingüístico de la arquitectura con
metalenguaje materializado los modelos de
escritura dimensionales para señalización
arquitectónica responden a la adecuación sobre la
superficie y línea base constante; con la creación
de variantes proyectadas en diferentes grados de
luz y sombra, inclinaciones o bordes que
permiten distintos matices direccionales para un
frente icónico o lateral; la profundidad de 5-10
centímetros escultóricamente con iluminación
natural. Con el uso del color se logra la fusión
óptica de las letras con el fondo, así como
estabilidad visual y dinamismo, dentro y fuera
del conjunto.
La influencia modernizadora era múltiple,
francesa, sí, pero también británica, alemana y
estadounidense, para que hubiera en México
edificación moderna antes que se produjeran las
manifestaciones plásticas contemporáneas a las
europeas de los años veinte, y, por tanto,
asociadas a la arquitectura posrevolucionaria.
Esa, supuso un mayor esfuerzo en el
embellecimiento de la ciudad de Tampico al que
fue destinada buena parte del extranjero. La idea
de convertir la ciudad en capital en el centro
geográfico y neurálgico del país, es decir, el lugar
desde donde se ejercía el poder de tránsito de
mercancías y exportación de petróleo. La ciudad
de Tampico fue una moderna metrópoli al estilo