Se detectó como elementos dicha interfaz de trabajo
comunicativo –o estación de trabajo- a la cabina,
ventanas, iluminación, y consolas –mobiliario que
integra la tecnología con la que trabaja mayormente el
controlador-. Sus funciones se delinearon como la
facilitación y optimización de las capacidades
comunicativas de los controladores para analizar la
información pertinente, con accesibilidad, claridad,
nitidez, legibilidad, comodidad e interoperatividad.
Posterior a este análisis, se elaboró un instrumento de
diagnóstico, en el cual se cotejan cualidades de la
ventana, consola, iluminación y cabina bajo la
percepción de usuario; y se califica con un semáforo de
acciones dependiendo del porcentaje resultante.
2.2 Segundo Caso: Maquiladora metalmecánica
En este caso se consideró al espacio de la maquila
metalmecánica como un sistema ergonómico
compuesto por cinco elementos: 1. Ambiente, talleres y
normas; 2. Usuarios, operadores; 3. Objetos, máquina
y herramientas; 4. Actividad, capacitación y
producción; y 5. Producto, consecuencia de la
interacción de los cuatro anteriores. Dichos elementos
deben garantizar la óptima productividad y calidad de
vida –o uso ISO 9241-11, ISO/IEC9126- de los
operadores [13]-.
Como resultados, por un lado, se recomendó la
existencia de ayudas mecánicas y visuales para
promover el óptimo desempeño e integridad del
trabajador; así como para la calidad de la producción.
Por otro lado, se señaló la importancia de la
adaptabilidad del espacio, dado que en el contexto de
la maquila continuamente se requieren cambios en los
procesos y líneas de producción por la diversidad de
productos que se demandan.
2.3 Tercer Caso: Fraccionamiento habitacional
Este tercer caso se consideró a un fraccionamiento
habitacional aislado de servicios y equipamiento, como
un espacio de interacción física y virtual, donde la
tecnología juega un papel esencial para el logro de
metas por parte de sus usuarios (habitantes, visitantes,
etc.), pues la comunicación en espacios virtuales, como
las redes sociales, permite en este caso y en cierta
medida la satisfacción de necesidades de vida.
De esta manera surge la propuesta del concepto
habitante/usuario, que expande el análisis de
condiciones de uso en distintos ejes y dimensiones:
•Eje efectivo: Un propósito de uso. No sólo es existir
en el espacio, sino satisfacer necesidades concretas.
•Eje afectivo: existen cambios en actitudes y dinámicas
generados por las interacciones del habitante/usuario,
los cuales pueden ser categorizables para el
entendimiento del diseño espacial y el nivel de calidad
en el uso.
•Dimensión espacial concreta/virtual: el espacio
habitable deja de ser sólo físico y se vierte, junto con
sus habitantes, en la virtualidad. La relación cognitiva
con el espacio es tan fuerte y relevante como la física.
En este sentido, existe la búsqueda de información e
intercambio de ideas para objetivos concretos y
diferenciados.
3. Apartado conceptual
Después de la revisión de los tres casos, conviene
analizar las conceptualizaciones teóricas en relación al
fenómeno interacción: 1. la teoría de la comunicación,
2. usabilidad e 3. interfaces espaciales comunicativas
(IEC). En primer lugar, se consideraron tres aspectos
de la teoría de la comunicación: el flujo de información,
control en sistemas y comportamiento social [14]. En
segundo lugar, se definió la usabilidad como la
facilidad de uso del espacio, bajo metas sistémicas [15]
y, en tercer lugar, se adoptó el concepto IEC, como
sistemas interactivos que consisten de elementos
tecnológicos dispersos en el espacio concreto y/o
embebidos en objetos físicos [8]; concepto que engloba
los tres casos discutidos hasta ahora.
Asimismo, se considera el término ofrecimiento
percibido –o perceived affordances- [15] como las
acciones que el usuario percibe como posibles en un
objeto o espacio diseñado. Norman menciona que
inicialmente, estos ofrecimientos son
convencionalismos sociales que después sugiere, deben
ser pensados y por tanto son diseñables. Sus
características esenciales son que deben ser
descubribles y deben dar una retroalimentación sobre
la efectividad y eficiencia de la tarea; así como la
satisfacción del usuario.