Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Volumen 3 (1): 10-22
Revista de Ciencias Tecnológicas (RECIT). Universidad Autónoma de Baja California ISSN 2594-1925
Volumen 4 (3): 171-186. Julio-Septiembre 2021 https://doi.org/10.37636/recit.v43171186.
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ISSN: 2594-1925
Edificio escolar público en Bogotá 1916-2019 del modelo
Lancasteriano al aprendizaje por proyectos
Public school building in Bogotá 1916-2019 from the Lancasterian
model to project learning
Edgard Mauricio Carvajal Ronderos
Facultad de Arquitectura, Universidad La Gran Colombia, Bogotá D.C, Colombia
Autor de correspondencia: Edgard Mauricio Carvajal Ronderos, Facultad de Arquitectura, Universidad La Gran Colombia,
Bogotá D.C, Colombia. E-mail: edgar.carvajal@ugc.edu.co. ORCID: 0000-0003-3866-9618.
Recibido: 17 de Abril del 2021 Aceptado: 4 de Agosto del 2021 Publicado: 6 de Septiembre del 2021
Resumen. - La investigación recorre la historia de la arquitectura escolar pública en Bogotá
relacionándola con el modelo pedagógico utilizado en cada momento, desde el modelo Lancasteriano de
mediados del siglo XIX hasta el modelo de aprendizaje por proyectos de la segunda década del siglo XXI,
encontramos que el edificio escolar es una herramienta más del proceso de enseñanza aprendizaje, que
satisface las diferentes necesidades que tuviera el profesor para dar su clase. Se estudian las diferentes
tipologías arquitectónicas, distribución de los espacios de aprendizaje, normativa y teorías pedagógicas
hasta llegar al año 2006 en que se expide el PMEE y se reglamentan en cantidad, condiciones
arquitectónicas y ambientales los espacios arquitectónicos de acuerdo con el nivel educativo, el modelo
pedagógico se apoyaba en la tecnología. En los años 20 del siglo XXI se empieza el modelo de aprendizaje
por proyectos, que es transversal, es decir el trabajo en grupos ya no es solo entre alumnos del mismo
curso, incluso del mismo nivel, por lo que las conclusiones de esta investigación propongo las directrices
necesarias para diseñar el modelo arquitectónico para los colegios públicos de Bogotá en la década de
los 20 del siglo XXI.
Palabras clave: Arquitectura escolar; Modelo pedagógico; Tipología arquitectónica; Ambientes de
aprendizaje.
Abstract. - The research covers the history of public-school architecture in Bogotá, relating it to the
pedagogical model used at all times, from the Lancasterian model of the mid-19th century to the project-
based learning model of the second decade of the 21st century, discovering how the building School is
one more tool in the teaching-learning process, responding to the different needs that the teacher had to
teach his class. The different architectural typologies, distribution of learning spaces, regulations and
pedagogical theories are studied until the year 2006 when the PMEE is issued and the architectural spaces
are regulated in quantity, architectural and environmental conditions according to the educational level,
the model pedagogical relied on technology. In the 20s of the 21st century, the project-based learning
model began, which is transversal, that is, group work is no longer only between students of the same
course, even of the same level, so the conclusions of this research we will propose the guidelines necessary
to design the architectural model for public schools in Bogotá in the 20s of the XXI century.
Keywords: School architecture; Pedagogical model; Architectural typology; Learning environments.
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1. Introducción
Lo primero que un arquitecto que se enfrenta al
ejercicio de desarrollar un edificio escolar es
preguntarse ¿cómo se darán las clases?, ¿cómo
aprenderán los alumnos?, entender el modelo
pedagógico que se va a emplear permitirá
enfrentarse al papel en blanco. La tesis central es
que en estos sistemas y métodos se encuentra la
principal fuente de inspiración y la determinante
central del diseño de los edificios escolares [1].
Siguiendo esta idea hago un estudio por los
principales modelos pedagógicos que se
implementaron en los colegios públicos de
Bogotá, desde el Lancasteriano basado en la
disciplina, con una media de entre 300 y 400
alumnos por profesor, económico para las rentas
estatales, pero con resultados de baja calidad. Los
cambios sociales, más lentos en Bogotá, que a
principios del siglo XX no era más que un
pequeño poblado de clima frío, de sociedad
conservadora en la cual el comportamiento de la
gente y lo que se debía saber dependía de la
Iglesia Católica, que tuvo ese monopolio hasta el
gobierno de Alfonso López Pumarejo (1934
1938), la escuela nueva que se basa en que el
aprendizaje dependerá más del alumno que del
maestro, en la escuela antigua el educador
desempeñaba el papel principal y transmitía los
conocimientos al alumno no había aprendizaje,
solo memorización [2]. Cambio similar al que se
ve al dejar la arquitectura republicana que en
Bogotá se destacaba por la presencia de una
fuerte ornamentación al modelo moderno,
Durante la dictadura se implementó el modelo
Montessori, y con él una relación de protección
del maestro hacia el alumno; el modelo se basaba
en la autonomía del alumno que es sinónimo de
actividad y en el sistema, la disciplina se
construye sobre la libertad por lo que dicha
disciplina debe ser activa [3], por lo que en los
colegios aparecieron las zonas de extensión,
áreas verdes que permitirían la relación de los
niños con la naturaleza. Con el dinero del
programa Alianza para el Progreso se financió la
construcción de un bloque escolar cuyo prototipo
fue diseñado por el propio alcalde, arquitecto de
profesión, y que en la práctica se construyó en los
predios donde cupiera y se necesitara sin
reconocimiento del lugar.
A finales de la década de los sesenta, en Bogotá
el proceso educativo se apoya en los medios de
comunicación, circuitos de radio y televisión al
interior del colegio, con la posibilidad de
transmitir fuera del mismo colegio y de ese modo
aumentar la cobertura escolar; es importante que
el tutor sea claro en la instrucción, guía y
orientación que se le da al estudiante para el uso
adecuado de dichas herramientas [4], se
acompañaba de una tipología arquitectónica que
no tenía ángulos rectos, en los que las divisiones
de las aulas eran flexibles y el trabajo en grupo
era la forma de aprender, todo era nuevo y el
modelo obviamente se llamó experimental, pero
ni se compraron los equipos suficientes y donde
hubo equipos no se le dio a los profesores el
entrenamiento necesario para el manejo de los
mismos ni se les preparó en el nuevo modelo
pedagógico, lo que hace volver al sistema de
prototipos arquitectónicos que se construyen en
los diferentes predios, en el modelo pedagógico
del desarrollo integral el individuo vuelve a ser
importante, el profesor vigila y se da predominio
a las áreas recreativas, por lo que este prototipo
conocido como modelo Barco, por desarrollarse
en la alcaldía de Virgilio Barco era de tres y
cuatro pisos con lo que se liberaba la mayor área
posible del lote.
En 1970 se construye el primer colegio Instituto
de Educación Media Diversificada (INEM) que
ofrecía educación técnica y el edificio se
componía de varios bloques, unos para la
enseñanza de contenidos teóricos y otros para
talleres y prácticas, este modelo era política
nacional y se quería construir uno en cada capital
de departamento, como política distrital se
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planteó el Programa Integrado de Desarrollo
Urbano Zona Oriental de Bogotá (PIDUZOB)
que en el componente educativo planteaba un
currículo flexible, en el que están vinculados los
individuos y sus comunidades no solo con las
escuelas, universidades, empresas, sociedades y
culturas, sino también con principios curriculares
como la interdisciplinaridad y la formación
integral [5], y las clases prácticas, laboratorios y
talleres no se encontraban en cada colegio, sino
en uno construido para tal fin conocido como el
Centro Auxiliar de Servicios Docentes (CASD),
con lo que se ahorraba en profesores y
construcción.
El modelo de pedagogía humanista que en el que
resulta esencial la inclusión de elementos
relativos a valores y principios universales, por
consiguiente, la labor educativa exige un
compromiso genuino con la transformación del
sistema y la consolidación de una sociedad del
conocimiento sustentado en el rescate,
promoción y difusión de valores, a través de la
suma de los esfuerzos y las capacidades de todos
los actores [6] fue el empleado en los colegios del
Plan Ciudad Bolívar, a mediados de la década de
los 80 se decidió dotar de equipamientos la
localidad de Ciudad Bolívar habitada por
personas de pocos recursos económicos y los
colegios se enfrentaban a una topografía
inclinada pero con suelos de alta resistencia, por
lo que la tipología de pabellón con crujías
sencillas, los predios eran bastante grandes lo que
permitía que los edificios fueran de solo uno y
dos pisos permitiendo áreas recreativas de gran
extensión. En 1987 se decretó la emergencia
educativa porque la cantidad de colegios no era
suficiente y la mayoría de los existentes se
encontraban en malas condiciones y no permitían
el uso de todos los espacios, lo que obligó a que
la misma Secretaría de Educación diseñara un
modelo de fácil construcción, un piso de altura,
cubierta a dos aguas y la localización sería de
forma paralela a los linderos del predio, en el
espacio central se ubicaba una cancha
multifuncional que era el área recreativa, el
humanista continua como el modelo pedagógico.
El Plan Maestro de Equipamientos Educativos
(PMEE) se promulga en 2006 y en él se decreta
la normativa qué debe cumplir cualquier edificio
escolar, público o privado, en lo concerniente a
los espacios que debe tener de acuerdo con el
servicio educativo que quiera prestar y el modelo
educativo se apoya en la tecnología, los procesos
educativos de los colegios se vinculan con los
entornos sociales y se hace una inversión en
infraestructura educativa nunca vista en el país.
El recorrido termina con el plan de desarrollo
conocido como Bogotá Mejor Para Todos del
alcalde Enrique Peñalosa (2016 2019), en el
que se desarrolla el modelo educativo del
aprendizaje basado en proyectos en el que el
trabajo de los estudiantes no solo es en grupo,
sino que además puede ser entre alumnos de
varios cursos y diferentes grados obliga a una
infraestructura que permita esa flexibilidad, un
primer paso es la reforma el PMEE, pero se
conserva la tipología arquitectónica de principios
del siglo XXI, encontrar los lineamientos
necesarios para que la arquitectura escolar
responda a ese nuevo modelo de enseñanza
aprendizaje es el objetivo de esta investigación.
El desarrollo arquitectónico no es lineal, aspectos
representativos de un modelo se recuperan
décadas después, por ejemplo, las zonas de
extensión del modelo Rojas Pinilla se recuperan
en el PMEE, y al igual que los estudiantes ya no
deben estar anclados a un curso, los espacios
arquitectónicos deben ser flexibles,
multifuncionales, se deben abolir la zonificación,
la idea de áreas de aulas, de laboratorios,
administrativas como entes aparte y sin relación
entre sí, ya no tiene lugar, por ejemplo, varias
bibliotecas especializadas son más útiles que una
biblioteca central, las zonas de circulación deben
ser utilizadas también como espacios de
aprendizaje y otras premisas de ese tipo son las
conclusiones de este trabajo.
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Figura 1. Colegio Benjamín Herrera, uno de los colegios del modelo experimental. Fuente propia
2. Metodología
El tipo de metodología empleado es el
cuantitativo, teniendo en cuenta que se tomaron
datos objetivos de una fuente de información
primaria, el archivo de planos de la Dirección de
Construcción y Conservación de
Establecimientos Educativos de la Secretaría de
Educación Distrital (DCCE - SED) y se procedió
a realizar un análisis de los edificios
paradigmáticos de los diferentes modelos o
tipologías arquitectónicas, en especial la forma
en que se accede, la localización en la manzana,
su sistema estructural, la distribución de los
espacios, la ubicación de las aulas, laboratorios y
espacios singulares como los auditorios,
laboratorios, etc. y la forma en que se circulaba,
para encontrar reglas comunes a ellos que se
convertirán en la base de los lineamientos de
diseño para edificios escolares públicos en
Bogotá.
2.1. Sistema Estructural
Según el inventario de la Dirección de
Construcción y Conservación de
Establecimientos Educativos de la Secretaría de
Educación Distrital (Bogotá) el sistema de
pórticos es el más usado en los colegios públicos,
porque es el que permite vencer luces mayores, y
es de rápida construcción. El concreto armado es
el material más usado por su bajo costo en
comparación con la estructura metálica, la
diferencia que puede generar de luces, marca
fácilmente los espacios de circulación y las
permanencias.
Figura 2. Modelo planta estructural INEM tomado de
archivo DCCE - SED
Las cubiertas tuvieron estructura de madera hasta
mediados del siglo XX, cuando se fortalecieron
las siderúrgicas colombianas y los elementos
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estructurales metálicos fueron posibles de
emplear, normalmente las cubiertas fueron a dos
aguas, con lima hoya como los del modelo
Alianza o lima tesa como el empleado para
afrontar la emergencia educativa en la década de
los 80.
Figura 3. Fachada modelo Alianza Tomado de archivo
DCCE - SED
2.2 Localización en la Manzana
El colegio República de Argentina está
localizado en un lote entre medianeras, no mayor
a los de las casas del sector, con dimensiones
aproximadas de 45 metros de fondo por 25
metros de frente, incluso su fachada es de
carácter republicano y no delata su función. Por
el contrario, los colegios construidos en el siglo
XXI, obligados por los estándares
arquitectónicos del PMEE, propendían por
ocupar la manzana completa, las cuatro fachadas
permitían relacionarse con el entorno, por la vía
de menor perfil se plantea el acceso vehicular, se
retrocede el paramento del bloque para generar
una plazoleta o espacio para el acceso peatonal y
el equipamiento se convierte en dinamizador del
entorno. A nivel urbano muchos equipamientos
educativos se limitan a cumplir su función
básica, dándole su espalda al entorno urbano y
dejan de lado su carácter convocatorio de
encuentro e integración comunitaria, que puede
aportar a la construcción y mejoramiento de su
entorno [7].
Figura 4. Entorno Colegio Tomás Cipriano de Mosquera.
Fuente propia
2.3 Circulaciones
Los diseños de la década de los 30 y los del siglo
XXI, generalmente conformaban la manzana, lo
que obligaba a generar las áreas recreativas al
interior del predio, lo que trae consigo que las
fachadas oriente y occidente tengan problemas
de climatización por recibir directamente la luz
de la tarde, también la topografía es un factor
predominante para este factor, en los lotes planos
predominaron las circulaciones de doble crujía,
mientras que en los de una pendiente
pronunciada, como son los colegios de la
localidad de Ciudad Bolívar la crujía sencilla en
la cual a través del corredor los espacios
interiores, en especial los salones tenían
iluminación por los dos costados. La
característica principal de los colegios
posteriores a la promulgación del PMEE es que
las circulaciones fueron mucho más anchas que
las dimensiones a las que obliga el propio PMEE
y las normas de carácter nacional, esto con el
objetivo que también fueran espacios de
aprendizaje.
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Figura 5. Circulación colegio Bicentenario Fuente
propia.
2.4 Distribución de aulas
De los colegios estudiados únicamente el colegio
República de Argentina presenta las aulas
concentradas alrededor del punto fijo, con la
aparición del movimiento moderno las aulas se
agruparon en pabellones, la organización de los
pabellones fue variable, en la década de los 30
trataba de conformar la manzana, en los sesenta
y setenta los bloques se separaron por sus
funciones, por ejemplo el INEM Francisco de
Paula Santander tiene varios bloques de aulas que
se separaban por los niveles educativos, primaria
y secundaria, bloque administrativo, bloques de
talleres y aulas especializadas como lo son los
laboratorios; la orientación de los bloques fue
hacía el norte porque la luz de la tarde no incide
directamente en cada espacio y permite la
realización de las actividades, las circulaciones
entre los bloques eran descubiertas y paralelas a
los mismos, los bloques tenían dos accesos, para
que su interior hiciera parte también del sistema
de circulaciones del colegio.
Figura 6. Planta de localización colegio Inem Francisco
de Paula Santander.Tomado de archivo DCCE - SED
3. El edificio público escolar en Bogotá.
En 1823 Fray Sebastián Mora Berbejo le escribe
al entonces vicepresidente Francisco de Paula
Santander: (…) Ruego a vuestra excelencia, se
sirva señalar un comisionado con las expensas
necesarias para que, de acuerdo con el Señor
Rector del Colegio de San Bartolomé, se prepare
una sala capaz de contener 400 niños en la
enseñanza, porque en la que se me ha asignado
caben solamente 100 (…) [8] en esta carta el
religioso solicita se adapte la infraestructura
escolar a las necesidades del sistema pedagógico
que se impartía, en este caso el Lancasteriano,
sistema muy económico para el Estado, pues un
solo maestro podía enseñar a 400 y más alumnos
que se ubicaban en una gran aula; alumnos
mayores y/o más aventajados a los que se les
conocía como monitores trabajaban con grupos
de 10 y el maestro, desde una tarima lo
supervisaba todo, la instrucción era muy básica,
aprender a leer y escribir, sumar y restar y el
catecismo, la ventilación y la iluminación era
natural, las ventanas se colocaban a la altura
necesaria para evitar la distracción de los
alumnos, se incentivaba con premios a los
alumnos que cumplían y se reprendía con severos
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castigos físicos al alumno que cometiera alguna
falta.
Mediante la ley 2 de 1870, el gobierno del
presidente liberal radical, General Eustorgio
Salgar por la cual el gobierno regulaba la
educación pública y creaba las escuelas normales
para la formación de profesores y el decreto
reglamentario del 1 de noviembre del
mismo año, que organizaba la educación
primaria, reglamentaba el funcionamiento de las
normales, los métodos de enseñanza y los
requisitos para ser profesor.
En cumplimiento del decreto reglamentario
mencionado con anterioridad, se contrata la
misión pedagógica alemana que llega el mismo
año y dentro de sus recomendaciones está de la
volver laica la educación y de implantar el
modelo Pestalozziano en el cual los grupos son
más pequeños no hay castigos físicos y se da
importancia a la familia y al niño esto lo
practicarían los futuros maestros en las escuelas
anexas a las normales donde practicaban lo
aprendido. El énfasis en la práctica y no quedarse
únicamente en la teoría puede ser el cambio más
importante entre este modelo y el Lancasteriano.
El desarrollo educativo en todos los sentidos
incluyendo la construcción de edificios escolares
fue detenido por el triunfo del bando conservador
en la guerra civil ocurrida entre 1899 y 1902,
conocida como la guerra de los mil días, casi
todas las escuelas fueron usadas como cuarteles,
hospitales de guerra, alojamientos militares, etc,
además de ser directamente atacadas por el
ejército vencedor bajo el precepto que Sin Cristo,
las leyes se inspiran en principios materialistas, y
por eso a veces amparan al delincuente; el
matrimonio es una operación comercial, donde se
persigue el mayor tanto por ciento, y la escuela
un centro de instrucción para el mal [9].
La ley 39 de 1903, propuesta por el gobierno del
presidente Marroquín dividió los niveles
educativos en primaria, secundaria, profesional y
artística y propendía porque los edificios
escolares fueran propiedad del Estado y
generaran las rentas suficientes para garantizar su
funcionamiento, del mismo modo ordenaba la
inspección de la infraestructura. Las salas de
estudio deben ser amplias, con luz natural y
ventilación adecuada. (…) los excusados deben
ser de agua corriente y debe haber agua suficiente
para el aseo de los alumnos [10]. Basados en esa
ley la Junta Central de Higiene emite una
resolución sobre como debían ser los ambientes
escolares: cada alumno debe tener un metro y
medio cuadrado, los salones no deben ser
mayores a 13 metros de largo por 6 metros y
medio de ancho, para poder ver y escuchar al
profesor, la ventilación e iluminación de todos
los espacios debe ser natural. En 1911 se
expidieron los planos tipo de las escuelas de una,
dos, tres y cuatro aulas y se dispuso que su
localización debería estar alejadas de hospitales,
asilos, bares, industrias contaminantes,
basureros, etc. Para garantizar la salud de
alumnos y profesores.
En Bogotá, a pesar de haber construido varias
escuelas con los planos tipo del Ministerio de
Educación, en 1916 la Gobernación de
Cundinamarca abre el primer concurso público
de diseño arquitectónico para un edificio escolar
público que se realizara en el país, en las bases se
entregaba como programa arquitectónico todos
los requerimientos de infraestructura que la
normativa exigía, el ganador fue el arquitecto
Julio Vergara con un edificio republicano que se
encontraba en un predio entre medianeras, pero
que se aislaba de los vecinos mediante pasillos
laterales que, simulando el gran aula del modelo
Lancasteriano, permitiría la práctica del modelo
Escuela Nueva que cambiaba el foco del proceso
educativo del profesor al alumno, sin que este
pierda su autoridad pero ya no la ejerce a partir
de un castigo físico o sicológico sino como un
orientador en la labor de aprendizaje del alumno.
El edificio contaba con una fachada republicana
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totalmente simétrica, sobre el eje de simetría se
ubicaba el acceso a la edificación, mientras que
los pasillos laterales anteriormente descritos
entregaban directamente al patio, en el cual se
encontraban las baterías sanitarias; la
distribución de los espacios al interior del
edificio principal era bastante funcional, las
plantas se articulaban alrededor de la escalera
que se ubicaba como remate al pasillo de acceso
sobre el eje de simetría, en el primer piso se
ubican tres aulas y las áreas administrativas y en
el segundo nivel dos aulas y dos talleres para
prácticas.
Figura 7. Plantas colegio República de Argentina.
Modificado de archivo DCCE - SED
En la década de los años 30 en el período
conocido como la República Liberal, el gobierno
motivo la llegada de arquitectos europeos que
viajaron al continente americano durante la
persecución de los regímenes totalitarios
impulsaron el movimiento moderno en la
arquitectura colombiana, entre los que se
destacan Leopoldo Rother, Karl Brunner, Ernst
Blumenthal, Vicente Nasi y Bruno Violi que,
junto con varios colombianos, como Carlos
Martínez Jiménez, Carlos José Lascano y Julio
Bonilla que estudiaron en Europa y Estados
Unidos.
El modelo de la Escuela Nueva se mantiene como
el modelo pedagógico a implementar, pero la
tipología arquitectónica pasa a ser bastante
racionalista, se tiene especial cuidado en la
relación con el contexto, ausencia de ornamento,
uso de materiales de la región. La escuela
Manuela Beltrán ubicada en la localidad de
Teusaquillo, obra del arquitecto Carlos Martínez
es un muy buen ejemplo de lo que fue el edificio
escolar público moderno: ocupa una manzana
completa, el edificio se ubicó en el costado
oriental, sobre la avenida Caracas, una de las vías
de mayor importancia de la ciudad, consiste en
tres pabellones de crujía sencilla que rematan en
los espacios diferentes a las aulas, un auditorio y
un laboratorio, las aulas se ubican en las dos
plantas a lo largo del pabellón de mayor longitud
que se articula con los otros por medio de dos
puntos fijos, la cubierta es a dos aguas, el área
administrativa se ubica cerca al acceso.
Figura 8. Colegio Manuela Beltrán. Tomado de archivo
DCCE - SED
Durante la dictadura militar del General Rojas
Pinilla (1953 1957) se realizó la Misión
Económica y Humanista que hizo un informe
sobre el estado de la educación a nivel nacional,
que determinó una reforma educativa que tuvo
tres ejes principales: 1. ampliar a todo el país la
educación primaria, 2. desarrollar la educación
técnica y 3. un sistema de formación industrial.
Se optó por el modelo pedagógico
Montessoriano que buscaba una educación
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basada en los sentidos, con amplia libertad para
el estudiante que se relacionaba con su entorno a
través de la manipulación de objetos, la
autocorrección al momento de ser consciente de
cometer un error y la libertad se vuelve el factor
que genera la disciplina, no el temor al castigo
sino el ejercicio de ser persona, el maestro se
convierte en el facilitador del proceso de
aprendizaje de esas prácticas, que se
implementaba en la educación privada de élite
desde 1917 en el Gimnasio Moderno, y 1927 en
el Instituto Montessoriano. La tipología
arquitectónica conocida como modelo Rojas
Pinilla consistía en una serie de bloques de un
solo piso de crujía sencilla en la que 5 salones
con zonas de extensión y acceso único desde el
aula permitían a los alumnos relacionarse con la
naturaleza, la cubierta era a dos aguas y sobre el
otro costado del pasillo aparecían dos pequeñas
baterías sanitarias. En el bloque administrativo
aparece la vivienda, espacio destinado para
habitación de la persona encargada del
mantenimiento de la infraestructura de la
edificación, un ejemplo de esta tipología es el
Colegio Manuel del Socorro Rodríguez ubicado
en la localidad de Rafael Uribe Uribe.
Figura 9. Distribución aulas bloque 1 colegio Manuel del
Socorro Rodríguez. Adaptado de archivo DCCEE - SED
Posterior a la dictadura militar, en el gobierno del
Frente Nacional y con el dinero que entregó
Estados Unidos en el programa Alianza Para el
Progreso, el alcalde Jorge Gaitán Cortés,
arquitecto de profesión, desarrolló un módulo de
fácil construcción que pudiera ser replicado por
toda la ciudad conocido como bloque Alianza,
que consistía en un bloque de doble crujía en lima
hoya con aulas a ambos lados del pasillo, área
administrativa y baños. En algunos colegios
donde se colocaron varios bloques, se eliminaba
la separación de dos o más aulas para que sirviera
de aula múltiple, o se reemplazaba un aula por
laboratorio; contaba con dos accesos, uno en cada
extremo del pasillo y la vivienda era un anexo al
área administrativa; como las fachadas tenían
mayor altura que el pasillo, los espacios eran
bastante iluminados. Al igual que el edificio
escolar era un sello que se podía replicar, el
modelo educativo también se sistematizó, se
igualaron currículos rurales y urbanos y producto
de la misión alemana se implementaron las guías
didácticas, que describían el contenido y la
metodología a enseñar por parte del docente, se
centraban en el individuo, en el estudiante como
ser único al que se le estimula su desarrollo
integral, con lo que se garantizaba que la
educación pública fuera totalmente igual para
todos los habitantes del país, por supuesto
Bogotá no fue la excepción.
La Caja de Vivienda Popular evolucionó el
bloque Alianza colocándole una segunda planta
y para ampliar la espacialidad del corredor la
cubierta deja de ser una lima hoya y pasa a ser a
una lima tesa con lo que el corredor del segundo
piso era el espacio con mayor altura interior de
toda la edificación, la escalera se coloca sobre un
acceso y la fachada simula una ventana corrida.
Durante la alcaldía de Virgilio Barco (1966 -
1969) se planteó la necesidad de ampliar la
cobertura y se optó por continuar con el sistema
de desarrollar una tipología de bloque, esta se
conoce como el tipo Barco, que sería construida
en los diferentes predios, esta vez se optó por
construcciones de mayor altura, tres y cuatro
pisos con lo que se buscaba aumentar el área
recreativa, el esquema de planta rectangular tenía
accesos sobre los cuatro costados y el punto fijo
en el centro, las aulas se ubicaran a ambos
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costados del pasillo longitudinal, los laboratorios
y el área administrativa se ubicarán en los pisos
superiores, se podían colocar varios bloques de
estos en un predio, normalmente así se separaban
lo que sería educación primaria de la educación
secundaria, el modelo pedagógico al igual que en
el modelo Alianza y el de la Caja de Vivienda
Popular, siguiendo las indicaciones del
Ministerio de Educación Nacional.
Figura 10. Colegio Marco Fidel Suárez, ejemplo tipo
Barco. Fuente propia
La meta que se impuso la Secretaria de
Educación Distrital de Bogotá en 1970 era de
alcanzar al 100% de la población en escuela
primaria, desarrollar la educación preescolar, y
mejorar la calidad de la educación, para esto se
dio un plazo de 20 años, a principios de la década
del 70, surge el Modelo Experimental, tanto en lo
que tiene que ver con la tipología arquitectónica
como en lo concerniente al modelo pedagógico,
que se apoyaba en el uso de los medios de
comunicación, desde la escuela se emitían
programas educativos por radio y televisión, los
profesores con la ayuda del personal técnico de
la Alcaldía realizarían los guiones de los
programas y se esperaba que la difusión de los
mismos ampliaran la cobertura educativa, en
especial en primaria, la idea era que se trabajara
en grupos de seis alumnos que acompañados más
que supervisados por el profesor podrían
solucionar los problemas propuestos. La
tipología edilicia también era experimental, el
edificio contaba con el punto fijo y las
circulaciones en el centro y con la diferencia de
medio nivel entregaba a los pisos, a cada lado se
encontraban tres aulas con capacidad para 36
alumnos, que a su vez podría convertirse en una
para 108, en los descansos de la escalera se
ubicaban las baterías sanitarias, las aulas no
tenían ángulos a 90 grados, más bien tienen
forma de hexágono para que no se
desaprovechara ningún espacio al interior. De los
10 colegios construidos solo uno, el colegio
Eduardo Santos se equipó con la tecnología
necesaria para su funcionamiento, pero no se
entrenó correctamente a los profesores ni en el
modelo pedagógico ni en el manejo de los
equipos, lo que no permitió que el modelo se
desarrollara adecuadamente, por lo que fue
eliminado en 1975, los edificios funcionaron
como colegios típicos a partir de ese momento.
Figura 11. Distribución modelo experimental, colegio
Benjamín Herrera. Adaptado de archivo DCCE - SED.
Desde 1950 la educación técnica fue un interés
del gobierno Nacional pero fue hasta finales de la
década de los sesenta que se implementaron los
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Institutos Nacionales de Educación Media
Diversificada (INEM), que buscaba que los
estudiantes al salir de la educación secundaria
estuvieran capacitados en la práctica de un oficio
lo que les permitiría incursionar en el mercado
laboral, para ello se ofrecía formación
agropecuaria, artística, comercial, industrial y
social, para lo cual el currículo de enseñanza
secundaria de seis años se dividió en tres niveles:
el básico, el de orientación vocacional y
especialización; el edificio respondía a las
necesidades académicas, en unos bloques
independientes de uno y dos pisos en que se
encontraban las aulas en las que se impartirían las
clases teóricas, las áreas administrativas y los
bloques de talleres y prácticas de acuerdo con la
especialidad ofrecida. El diseño de estos colegios
atípicos y de los que se esperaba construir uno en
cada capital fue realizado por el Instituto
Colombiano de Construcciones Escolares,
liderado por el arquitecto Rafael Maldonado, el
primero, el INEM Francisco de Paula Santander
se construyó en Bogotá en 1972.
La política de enseñanza técnica a nivel distrital
fue el Programa Integrado de Desarrollo Urbano
Zona Oriente de Bogotá (PIDUZOB), financiado
por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
y buscaba desarrollar la zona oriental de Bogotá
en varios aspectos, educación, salud, seguridad,
movilidad, etc. En el aspecto educativo se
organizaba alrededor del Complejo de Educación
Media Diversificada para la Zona Sur Oriental de
Bogotá (CEMDIZOB), se ofrecían tres tipos de
educación secundaria: en ciencias, en tecnología
y en artes, el currículo se dividió por ciclos, el
primero se conoció como unidad central que no
era diferente al modelo anterior, el nivel medio
en el que las clases prácticas no se daban en el
colegio al que estaba matriculado el estudiante
sino en el Centro Auxiliar de Servicios Docentes
(CASD) y el último la unidad escuela, en la cual
se desarrollaban las especificidades de la opción
elegida por el estudiante. El CASD era un
conjunto de bloques con talleres y aulas prácticas
especializadas, laboratorios, bibliotecas, etc. De
este modo en los colegios no se construían esos
espacios ni contrataban profesores
especializados en esas materias. Los bloques
correspondían a la tipología pabellón con los
puntos fijos en el centro del bloque y las aulas
especializadas de mayor tamaño se ubicaban al
remate de la circulación en la primera planta,
normalmente eran de doble altura.
Figura 12. Distribución bloque 2 CASD
En la década de los 80 se creó el plan Ciudad
Bolívar, que buscaba dotar de varios
equipamientos, en especial educativos, la nueva
localidad de la ciudad de Bogotá, en la que vivían
principalmente personas de bajos recursos
económicos para lo cual se celebró un concurso
arquitectónico, cuyo proyecto ganador no se
pudo contratar por problemas legales, pero se
replicó la tipología del mismo, que consistía en
una serie de pabellones de crujía sencilla, los
pasillos no eran muy largos debido a la topografía
inclinada del sector, en cada cambio de bloque se
ubicaba el punto fijo, los edificios serían de dos
pisos, en el primer bloque se encuentra el área
administrativa y en el último las aulas
especializadas: laboratorios, auditorios. El
modelo pedagógico era humanista, que buscaba
el desarrollo personal de los alumnos de manera
integral, fomentaba la creatividad, el trabajo en
grupo, y motivaba al estudiante hacia sus cursos,
el autoaprendizaje a través de la solución de
problemas asignados por el profesor que tenía el
papel de facilitador.
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En 1987 el alcalde Julio César Sánchez García
declaró la emergencia educativa, esto debido al
deterioro que tenían las construcciones
educativas, lo que impedía que se pudiesen
utilizar todos sus espacios lo que traía como
consecuencia la baja cobertura y tener muchos
niños por fuera del sistema educativo, por lo que
era necesario un sistema de construcciones muy
rápida, en la misma Secretaría de Educación se
diseñó un modelo de construcciones porticadas
de un solo nivel, con cubierta autoportante a dos
aguas cuya localización conformaba la manzana
y la circulación se cubría con el voladizo de la
canaleta y en el área libre se ubicaba una cancha
múltiple que hacía las veces de área recreativa, el
modelo pedagógico seguía siendo el humanista.
En 2006 se decreta el Plan Maestro de
Equipamientos Educativos que decretaba las
condiciones espaciales, arquitectónicas, el
programa arquitectónico mínimo que debían
cumplir los colegios de acuerdo con los niveles
educativos que impartían. Se repusieron muchos
colegios que por su época de construcción no
cumplían normas de sismo resistencia, y se
compraron varios predios de importante
extensión para la construcción de lo que se
conocería como mega colegios se realizó un
concurso arquitectónico y se celebró un contrato
con la Universidad Nacional de Colombia, para
la elaboración de los diseños, fueron colegios de
tres pisos con amplias zonas verdes, en los que se
empezó a utilizar la cubierta como zona
recreativa y se planteó el aula múltiple como
espacio para uso de la comunidad en horarios
independientes al escolar y se plantearon nodos
escolares, en los que colegios cercanos podían
compartir espacios como laboratorios, biblioteca
o sala de sistemas. El modelo educativo se
apoyaba en la tecnología y se vinculaban con los
entornos sociales, por ejemplo el auditorio del
colegio se convertiría en el auditorio de la
comunidad en horarios diferentes al horario
escolar .
Figura 13. Colegio República de Panamá
Por último, en los colegios diseñados en el plan
de desarrollo Bogotá Mejor para Todos, se
implementó las modificaciones hechas al PMEE,
pudiendo llegar en algunos casos a 6 pisos de
altura, se entendía el equipamiento como una
pieza más del entramado urbano, las plazoletas
de acceso al colegio se debían convertir en sitios
de reunión de la comunidad, al interior de este se
potencializó el área construida, al usar las
cubiertas como zonas habitables, en especial
deportivas, las canchas, con las debidas medidas
de seguridad se ubicaban en los techos y en el
primer piso aumentaban las áreas libres con el
mayor flujo de personas.
Figura 14. Colegio Plaza Logística
El modelo pedagógico es el de aprendizaje por
proyectos en los que los proyectos
interdisciplinarios deben estar sustentados en la
coordinación del profesorado y los mismos
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deberán cumplir una función dirigida a promover
el aprendizaje de y por competencias de los
estudiantes, representando a su vez un paso de
avance en la obtención de una enseñanza de
mejor calidad [11].
.
4. Resultados y Discusiones
Es claro que los índices exigidos por el PMEE en
lo concerniente a ocupación, del predio, área de
los espacios de aprendizaje, metros cuadrados
por estudiante han mejorado en mucho la calidad
de la educación que se presta en Bogotá, las
exigencias arquitectónicas que conllevan a
generar confort al interior de las aulas y la
dotación que se ha llevado a los diferentes
colegios han sido varias de las muchas causas que
han llevado al mejoramiento de la calificación de
los colegios públicos en las pruebas de Estado de
secundaria, pero también es cierto que se puede
y se debe mejorar todavía más y que la
arquitectura escolar debe comportarse como lo
que es: una herramienta pedagógica más que se
debe usar en el proceso de aprendizaje, como
resultado del ejercicio que hicimos vemos que a
lo largo de todo el estudio, es decir, desde el
colegio República de Argentina de 1916 hasta los
proyectos del Plan de Desarrollo Bogotá Mejor
Para Todos encontramos la zonificación como la
herramienta a la que se acude siempre en los
equipamientos de tipo escolar, es decir, aparece
el área de aulas, el área administrativa, de
servicios, etc.
Figura 15. Distribución Colegio Manuela Beltrán
El colegio Manuela Beltrán diseño del arquitecto
Carlos Martínez es una muestra de ello, pero al
igual que el movimiento moderno trajo consigo
una ruptura formal y espacial sobre la forma en
que se practicaba la arquitectura, y los edificios
escolares tipo sello, como lo fueron los del
modelo Alianza, Experimental y Barco, ya no
son tenidos en cuenta y lo que se hace es
reconocer el lugar y la comunidad en que se
implanta el proyecto, también pude ser el
momento de causar una ruptura, dejando de usar
la distribución por usos, tan preciada en el
desarrollo de los edificios escolares de Bogotá.
Figura 16, Distribución colegio Benjamín Herrera, modelo
Barco
Y puede haber llegado el momento en que se
empiecen a mezclar los usos, que los profesores
y las directivas del colegio no se encuentren
aislados, por lo general en la planta superior del
colegio y se mezclen con el resto de la
comunidad educativa, puede que haya llegado el
fin de la segregación por usos.
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Figura 16. Distribución colegio Plaza Logística. Plan de
desarrollo Bogotá Mejor para Todos.
En las figuras, 14, 15 y 16 vemos fuertes cambios
tipológicos y de emplazamiento entre otros
aspectos, nos encontramos que entre los casi 90
años que hay del Manuela Beltrán al Plaza
Logística la zonificación heredada de los CIAM
se conserva casi que intacta. Por otro lado,
también es cierto que los cambios tanto en el
modelo pedagógico como en la tipología
arquitectónica de los edificios escolares públicos
no han tenido toda la efectividad que se buscaba
también porque no se han preparado
correctamente a los profesores en la práctica de
los cambios pedagógicos que se desean emplear,
el modelo de aprendizaje por proyectos es una
metodología que obliga a cambiar casi que
totalmente la metodología con la que dan los
cursos, porque deben capacitarse en el uso de
herramientas tecnológicas, coordinar con otros
docentes de cursos y niveles diferentes para
desarrollar el proyecto de la manera que más
convenga al proceso de aprendizaje del
alumnado
5. Conclusiones
Teniendo en cuenta que el modelo de aprendizaje
por proyectos es por naturaleza transversal a los
niveles y materias se encuentra la necesidad de
disponer de espacios fuera de los salones para
que los estudiantes puedan realizar sus
actividades en grupo, se amplía la circulación,
casi que al tamaño de un aula y con un pequeño
cambio en el nivel del piso se conforma una
nueva permanencia sin muros, pero con límites
claros que servirá de escenario para ese tipo de
trabajo, por supuesto de la mano del uso de la
tecnología, una fuerte red de soporte de internet
y la dotación de aparatos que permitan los
primeros pasos de estos niños y jóvenes en la
nueva sociedad del conocimiento.
Figura 18. Zona de Extensión proyecto colegio San
Francisco.
Igual que las aulas trascienden hacía el interior
de los edificios con espacios como el que se
describe en la figura 17, también pueden abrirse
al exterior, hacía la calle y de ese modo también
mejorar el contexto urbano, en el siglo XXI se
acabaron las concentraciones escolares que más
que escuelas parecían cárceles, muros sin
permeabilidad, muchas veces rematados en
alambres de púas y mallas de seguridad fueron
reemplazados por un cerramiento en malla
permeable y el muro del colegio, o una zona de
aislamiento o separación obligada de la
construcción hacia el paramento del lote, ese
espacio se puede utilizar con áreas de expansión
de las aulas hacia el entorno urbano, de este modo
el ambiente de aprendizaje de los alumnos que
sería conveniente fuese verde, para lograr una
relación directa entre los niños y la naturaleza; el
desarrollo de la tipología y los espacios de
aprendizaje escolar no ha sido lineal, se van
recuperando y adaptando tipologías que han
tenido algún valor pedagógico y/o arquitectónico
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Figura 19. Zonas de Extensión al exterior proyecto colegio
San Francisco de Asís.
El ABP desborda la institución educativa, el aula,
parte de lo existente rebasando lo irreal y
abstracto de los contenidos acumulados del
currículo a un contexto cotidiano y una realidad
situada, unos contenidos con un fin aplicable que
con la metodología del Aprendizaje Basado en
Proyectos obtienen un sentido [12], no será fácil
para ningún miembro de la comunidad educativa
la idea que el aula ya no es lo que nosotros
llamábamos el salón de clase, se puede decir sin
temor a equivocarnos que con el modelo de
aprendizaje por proyectos, cada metro cuadrado
construido del edificio escolar, cubierto o no,
debe convertirse en un metro cuadrado dedicado
al aprendizaje.
El trabajo por grupos heterogéneos, es decir,
alumnos de diferentes cursos y niveles, hacen
que la consulta de contenidos, la investigación en
busca de la respuesta a la pregunta que trae
consigo el proyecto se vuelve tan específica que
se debe revaluar la necesidad de una gran
biblioteca para todo el colegio, sería mucho
mejor varias bibliotecas especializadas por
materias y contenidos, el libro en papel no puede
desaparecer de los planteles educativos, esto de
ningún modo es incompatible con la necesidad de
tener una red de voz y datos lo suficientemente
fuerte que permita que en cualquier lugar del
colegio el alumno pueda conectarse y en espacios
como el que vimos en la figura 18 trabajar con su
grupo en el proyecto. La división de las aulas
debe ser flexibles, que permita el trabajo
completo de dos o tres cursos con sus respectivos
profesores.
Esto nos lleva a pensar que el desarrollo de la
tipología arquitectónica no es lineal, aspectos que
se presentaron en algún momento de la
arquitectura escolar en Bogotá se retoma, se
mejora y puede ser útil para el modelo de
aprendizaje por proyectos, por ejemplo, las zonas
de extensión de las aulas de la figura 19 son la
reinterpretación de las zonas de extensión de las
aulas de los colegios del modelo Rojas Pinilla, y
la flexibilización de los salones viene del modelo
experimental donde las aulas en forma de
hexágono con divisiones móviles permitía
actividades de 36, 72 y 108 alumnos según se
necesitase, la idea del nodo educativo que
estructura el PMEE que consiste en espacios
compartidos entre diferentes colegios, la
biblioteca, los laboratorios y/o espacios
deportivos se prestan de uno a otro es lo que en
los setenta hacia el CASD, un colegio
exclusivamente con aulas para educación
práctica, talleres y laboratorios, con los
profesores especializados en dichas materias,
permitía economizar recursos en profesores e
infraestructura.
Romper con la zonificación de los espacios por
usos, que un aula colinde con la biblioteca y esta
a su vez con una sala de profesores o un salón de
juegos para estudiantes u otro tipo de espacio que
permita el acceso a la información y permita la
búsqueda a la pregunta que trae consigo el
proyecto que desarrollaron los profesores.
5. Reconocimiento de autoría
Edgard Mauricio Carvajal Ronderos:
Conceptualización; Ideas; Metodología; Análisis
formal; Investigación; Recursos; Curación de
Datos: Escritura - Borrador original; Escritura:
revisión y edición; Administración de proyecto.
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